Esta pasada primavera nos dejó el doctor José María Capdevila, que tanto por su trayectoria personal como profesional estuvo muy ligado a Asturias. Al doctor Capdevila siempre tendremos que agradecerle el haber fundado en nuestra comunidad el primer servicio de Angiología y Cirugía Vascular de toda España y haber desarrollado la Escuela Asturiana de Cirugía Vascular. En esa cantera se formaron numerosos profesionales que después ostentaron cargos de responsabilidad en distintos servicios y centros hospitalarios de todo el país. Fue pionero y maestro, un avanzado a su tiempo, y sus cursos sobre los avances en cirugía vascular, primero en el Hospital General y luego en el Hospital de Bellvitge, alcanzaron un prestigio y reconocimiento mundiales.
Enamorado de Asturias, de sus gentes y sus paisajes, pasó, como le oí decir muchas veces, los mejores años de su vida entre Oviedo y el Puntal de Villaviciosa, volviendo a Asturias cuantas veces se lo permitía su apretadísima agenda profesional.
Los que aprendimos con él a andar por el difícil camino de la especialidad siempre le recordaremos por su fuerte carácter, proverbial bonhomía y búsqueda permanente de la excelencia en su trabajo. El doctor Capdevila quedará para siempre en nuestra memoria como el gran maestro que fue y que tanto quiso a Asturias.
