No cabría mejor regalo para celebrar el 50.º aniversario del Hospital de Cabueñes, que se ha cumplido este mes, que la distinción honorífica de la medalla de Asturias que el Parlamento regional acaba de otorgar al equipamiento asistencial de referencia de Gijón y su área sanitaria, el segundo más importante de la región.

Se trata sin duda de una distinción merecida y además muy oportuna, ya que Cabueñes afrontará de inmediato, en cuanto se resuelvan los trámites administrativos de la permuta y posterior cesión por el Ayuntamiento a la Administración regional de una parcela de 16.500 metros cuadrados, un ambicioso proyecto de ampliación que permitirá al hospital afrontar con garantías de éxito la atención de la salud de los gijoneses y habitantes de la comarca al menos durante otro medio siglo. A finales de este año está previsto iniciar la mayor transformación de la historia del centro sanitario, que prácticamente duplicará su superficie y se verá rodeado de un espacio idílico, entre amplios jardines.

La actuación prevista en diferentes fases requerirá de una inversión económica superior a los 100 millones de euros que se beneficiará de la consecución de fondos europeos y que en la práctica supondrá disponer de un hospital del doble de tamaño, al pasar de los actuales 60.000 metros cuadrados a los más de 114.000, de los que 96.000 metros serán de uso hospitalario.

Las recreaciones del proyecto arquitectónica muestran un diseño hospitalario vanguardista que antepone el bienestar del paciente y lo sitúa en el centro de la atención sanitaria, que persigue favorecer la accesibilidad, la conexión con la docencia y la formación continuada de sus profesionales, el uso intensivo de las nuevas tecnologías y un sistema organizativo que facilite las relaciones y circulaciones entre servicios.

El nuevo hospital se convertirá en un centro puntero que pasará a contar con 530 camas y 24 quirófanos -diez más que en la actualidad-, con más puestos en la UCI y con el doble de áreas de reanimación. El cambio más importante se llevará a cabo en Urgencias, el área que más crece, con tres entradas diferenciadas para ambulancias, pacientes mayores y pediátricos.

La concesión al Hospital de Cabueñes -a "la Residencia", como aún le llaman muchos gijoneses- de la medalla de plata de Asturias es un reconocimiento a la brillante trayectoria del centro, a la incansable y en ocasiones poco reconocida labor de su plantilla y a la brillante gestión de su equipo directivo, pero supone también un premio para todos los usuarios del área sanitaria V, puesto que la distinción llega de la mano de un ambicioso proyecto que garantiza, para las próximas décadas, una sanidad aún más eficiente y dotada de mejores medios.