Soy el que soy, dijo Dios. Las tautologías son definiciones, casi siempre viciosas, que se contienen a sí mismas. Tenemos lo que tenemos, dicen los entrenadores de fútbol que no tienen lo que les gustaría; Pessoa lo expresaba mejor: Somos quien no somos. Las cosas son como son, están como están, algo es algo, A=A. Nam risu ineptu res ineptior nulla est, dice Catulo, Nada hay tan idiota como una sonrisa idiota. Dios de Dios, luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, rezamos. Café pero café café, diría un publicista. Una rosa es una rosa es una rosa, escribió la Stein. Fútbol e fútbol, e gol e gol, declaraba Boskov. Idiota se es si idiota se es, Black is black, Será lo que será, cantaban Brassens, Los Bravos y José Feliciano, y Sam en Casablanca: You must remember this: a kiss is just a kiss, a sigh is just a sigh... Debes recordar esto: un beso es sólo un beso, un suspiro es sólo un suspiro. Aquí lo dejo.
