Cumplidos cien días de la toma de posesión del nuevo gobierno de la nación es momento de recordar al actual inquilino del palacio de La Moncloa y a su gabinete los compromisos adquiridos por sus antecesores con esta ciudad, que es preciso ratificar con urgencia, a la vista de las recientes declaraciones del secretario general de Infraestructuras, el asturiano José Javier Izquierdo, esta misma semana en Gijón, que aunque corregidas un día después desde el ministerio de Fomento, han causado sorpresa y estupor entre la clase política local y los agentes sociales. Izquierdo dijo en esta ciudad que el anterior gobierno, del PP, había hecho anuncios de inversiones multimillonarias "con mucha alegría", palabras que en Gijón han levantado gran polvareda.

Aunque no llegó a haber plasmación definitiva de los acuerdos firmados por escrito por el Ejecutivo popular, en Gijón se daba por hecho que las inversiones del plan de vías estaban por fin garantizadas, tras una larga década de indefinición y de vaivenes técnicos y políticos. Existe el acuerdo de las tres administraciones implicadas en financiar un proyecto faraónico que alcanza en su conjunto la suma de 814 millones de euros, de los cuales 634 corresponden al Ministerio de Fomento y sus organismos autónomos y 180, a razón de 90 millones cada uno, al Principado de Asturias y al Ayuntamiento gijonés. Cantidades que serán menores si se llegan a vender las parcelas del "solarón" que están destinadas a financiar esta operación tres bandas.

Por lo pronto, el único compromiso estatal firme, por parte del administrador ferroviaria Adif, es iniciar en las próximas semanas el vaciado del túnel del metrotrén, que el plan de vías prevé llevar hasta Cabueñes, con otra inversión multimillonaria de financiación exclusivamente estatal, cifrada en 313 millones de euros. Esa actuación es garantía de que el proyecto avanza, pero se exige del nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, algún gesto que confirme que la actuación más esperada por los gijoneses no vuelve de nuevo a ralentizarse. Según el ministerio, el plan de vías sufre en estos momentos "una revisión de oficio", pero el hecho de que haya sido sometido a consideración del ministerio de Hacienda, que es quien tiene que confirmar la inversión, hace pensar que el proyecto puede no estar tan bien atado como parecía. De ahí la necesidad de un pronunciamiento firme desde las más altas instancias ministeriales para acabar con la inquietud que las palabras del secretario general de Infraestructuras ha provocado entre los gijoneses.