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Pablo González

En territorio comanche

Pablo González

Una noche para marcar, ganar... y poco más

El Sporting debe comenzar a sumar hoy de tres en tres fuera de casa

El Sporting afronta esta noche ante el Rayo Majadahonda uno de esos partidos en los que poco tiene que ganar, salvo los tres puntos en juego. Si al final del choque la Quiniela marca un 2, los de Baraja simplemente habrán cumplido con su obligación: imponerse a un equipo que se estrena en la categoría y con una historia que hasta esta temporada se circunscribía al fútbol amateur. Pero si pierde, y encima lo hace repitiendo la imagen de anteriores salidas... pues sobre el proyecto rojiblanco volverán a sobrevolar las dudas: las de si realmente estará en la lucha por el ascenso, si realmente la de este año es mejor plantilla que la del pasado, si Torrecilla tiene ojo clínico o estrábico a la hora de fichar...

Pero evitar que reaparezcan las dudas -a pesar del triunfo ante Las Palmas aún no se han ido- no es la única razón por la que los rojiblancos necesitan sumar los tres puntos ante el Rayito. Los rojiblancos deben demostrar de una vez que lo sucedido hasta ahora a domicilio no ha sido más que producto de los desajustes clásicos de comienzos de temporada, y que también tienen sangre y alma lejos del abrigo que ofrece El Molinón. Pero al final, si por algo el Sporting tiene que romper su mala imagen fuera de casa, donde, por ejemplo, únicamente ha logrado marcar un gol en tres partidos, es para tratar de aguantar el ritmo que empiezan a marcar los de arriba si no quiere quedarse descolgado antes de tiempo. Sí, cierto es que se está en la mitad del primer tercio de la temporada y que en Segunda en cuatro semanas la clasificación puede dar la vuelta como un calcetín. Pero las sospechas de que con los equipos que hay este año en la categoría la tabla iba a partirse en dos antes que otros años, se están cumpliendo en los dos primeros meses de Liga. Y ya se sabe en qué condiciones llegó el Sporting a la promoción ante el Valladolid después del desgaste que sufrió para poder remontar los puntos perdidos en octubre y noviembre.

Así que por éstas y otras muchas razones, el Sporting necesita ganar hoy, aunque sea por lo criminal. Puede que el rival no invite a los jugadores a salir enchufados, pero más les vale. Y si el jugar ante el Rayito no les pone, pueden motivarse con el escenario que van a estrenar: el Wanda Metropolitano. Y eso que Baraja avisa a los suyos de que no deben contagiarse del frío ambiente que se encontrarán en el nuevo estadio colchonero: los cerca de mil valientes afiliados a la Mareona que se dejarán caer por Madrid no serán suficientes para llenar de calor tan gigantesco escenario.

Con la temperatura de la grada tirando a eso de "ni frío ni calor, cero grados", queda también por ver si por fin será la noche de los delanteros rojiblancos, que todavía no han sido capaces de estrenarse. El principal destinatario de las miradas será Uros Djurdjevic. Djuka, como le gusta que le llamen, sigue sin mostrar qué esconde para justificar ser el fichaje más caro -esto no es culpa del serbio- de la historia del club. El Wanda no sería mal sitio para que Djuka -si le llegan balones- comenzara a ver puerta. La de hoy es una noche para marcar, ganar... y poco más. A ver qué pasa.

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