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Sol y sombra

Hispanidad viral

Los tics de siempre y un error protocolario en el Día de la Raza

La fiesta de la Hispanidad de hoy sigue siendo la fiesta de la Hispanidad de ayer. Con el patio algo alborotado, los viejos tics se repiten: abucheos al presidente socialista de Gobierno que acude con el entusiasmo que le caracteriza a los actos conmemorativos del 12 de octubre, al igual que los hubo anteriormente para Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, por el simple hecho de ser socialistas y presidir un gobierno de España. Rajoy, en cambio, jamás fue abucheado pese a confesar su repudio al desfile de las fuerzas armadas. Un coñazo, dijo.

Esta vez se coló, además, por la gatera viral el error protocolario de Sánchez y de Gómez que, al igual que los Reyes, se dedicaron a saludar a los invitados en el Salón del Trono. El año que viene lo harán mejor, no digamos el siguiente o el siguiente del siguiente. O si no, se cambia el protocolo para que puedan recibir también Iglesias y Montero. Una vez que reciba todo el mundo, reyes, presidentes de gobierno y asociados, se acabaron los problemas. Una de las múltiples teorías de la modernización política procede de Lampedusa y consiste en cambiarlo todo para que en realidad nada cambie.

La Hispanidad permanece no sólo incólume sino más alborotada que otras veces por los vientos de fronda catalanes. Nadie pensó que en este país las viriles banderas de los patriotas se podrían convertir en virales. Y ayer lo volvieron a ser, naturalmente, en el Día de la Fiesta Nacional. Sólo fueron superadas en viralidad por el celo protocolario del matrimonio Sánchez-Gómez que se animó a borbonear. El Presidente quiere todos los juguetes antes de que alguien le diga ya no se puede seguir jugando.

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