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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Temporal a su debido tiempo

Sobreexposición a las noticias meteorológicas y huérfanos de otras

Estamos en otoño, se echa a nevar y parece que se acabe el mundo. Cuando lo normal se convierte en extraordinario o es que ya no pasa nada extraordinario u ocurre que los que tenemos que salir a buscarlo para poderlo contar ya no lo sabemos encontrar. Existe sobreexposición a la información meteorológica, que ya ocupa más tiempo y espacio que los deportes en los noticieros. Los hombres y mujeres del tiempo ya no conforman un grupo de informadores residuales: han llegado para quedarse. En la tele, un reportero mete un palo en la nevada, para calcular a ojo los centímetros de nieve, como si fuera un zahorí. Así ocurre que por vivir tan pendientes del cielo se nos escapan los acontecimientos que ocurren a pie de calle. Está pasando: ya nos acordaremos de Santa Bárbara cuando empiece a tronar.

Otra cosa es que la reciente nevada deje a una región entera incomunicada, que se suspenda la única salida por tren y también a ratos la más segura por carretera. En días como ayer se hace más evidente reclamar la suspensión del peaje del Huerna. Un amigo gijonés que vive en Madrid por motivos laborales regresó a Asturias el pasado fin de semana. Cuando el domingo por la tarde iba a emprender el camino de regreso, a él y a otros conductores les impidieron circular por la autopista si no llevaban ruedas especiales para la nieve. Y los desviaron a todos con cadenas por Pajares.

Si cuando se necesita la autopista de pago no se puede utilizar, habrá que plantearse, en invierno y en todas las ocasiones, salir y entrar de la región por el puerto, que es gratis.

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