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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Tócate los huesos

En el día de Todos los Santos, los huesos de Franco compiten en los escaparates con los de San Expedito, mucho más dulces y menos indigestos que los que este Gobierno-Lobatón tiene previsto exhumar quién sabe cuándo para depositar quién sabe dónde. Tócate los huesos.

Si el dictador sale de la basílica del Valle de los Caídos para dar con sus restos en la catedral de La Almudena, Carmen Calvo habrá hecho un pan como unas tortas en su visita al Vaticano. Si no acumulaba frentes abiertos este Gobierno de caballitos blancos y caballitos negros, abre ahora una crisis con la Iglesia de Roma, donde reside la diplomacia más vieja del mundo, que sabe latín. Sólo se les ocurre mandar de emisario a la Santa Sede a una señora que dijo que había sido "cocinera antes que fraila".

Un alto porcentaje de españoles, sean votantes de izquierda o de derecha, está hasta el tuétano del asunto de los huesos de Franco. Si sacan a la momia de San Lorenzo del Escorial, donde es preciso desplazarse en coche a venerarla, para depositarla en Madrid, ya pueden prepararse para abortar romerías de nostálgicos al pie de la cripta familiar.

Como se piensa que está de dulce, el presidente del Gobierno sigue haciendo concesiones al Govern, retirando algunos de los recursos de inconstitucionalidad que pesaban sobre ciertas leyes catalanas sospechosas de vulnerar el ordenamiento jurídico español. Es lo que tiene la ley de la compensación en pago a haber aupado a Sánchez al sillón de la Moncloa: que entre huesos de Franco y de santo, el Ejecutivo socialista prefiere una bandeja de panellets de Pastisseria Escribà, en Gran Via de les Corts Catalanes, 546.

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