En la reunión de notables celebrada el pasado miércoles en el patio del Antiguo Instituto, en demanda de la firma inmediata del convenio entre administraciones del plan de vías, donde se congregaron destacados representantes de la sociedad civil y de los partidos políticos con representación municipal, se echó en falta una mayor presencia de cargos del partido que gobierna la nación. Sólo se dejó ver la concejala Begoña Fernández, que ya está amortizada y que defendió a los suyos con la convicción que la providencia le ha dado, que no cabe calificarse de exagerada.
¿Dónde estaba la candidata recién electa en las primarias? ¿Dónde el secretario de la agrupación local? ¿Dónde el resto del equipo municipal? Hace tres años, a mediados de marzo de 2015, la Federación Vecinal convocó una manifestación en defensa del proyecto ferroviario. Entonces gobernaba el PP, Ana Pastor portaba la cartera de Fomento y los socialistas se dejaron ver en primera línea. En aquella ocasión se acercó a Gijón el director general de Infraestructuras, Juan Martínez Pereiro. ¿Dónde estaba el miércoles? ¿Se perdió por el camino? Habría que recordar que el PP sí estuvo en aquella movilización popular, al lado de los vecinos, aunque tirara piedras contra el tejado propio. En esa ocasión dio la cara Mariano Marín, por partida doble: como edil y como presidente local del partido. Hay que estar a las duras y a las maduras.
Han pasado tres años desde entonces y seguimos en la misma casilla, con la ciudad abocada a una nueva movilización ciudadana, mientras el actual Ministro siga retrasando un convenio ya pactado y cuya demora no se explica con argumentos convincentes.
