Del amplio repaso de asuntos pendientes de su departamento con esta región que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, llevó a cabo en su visita de esta semana a Asturias, poco se habló de la situación de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales, un proyecto estratégico que en fechas recientes ha estado a punto de saltar por los aires por falta de recursos económicos para asumir deudas pendientes y gastos de funcionamiento. La Zalia estuvo a un paso de su disolución, de no ser porque esta misma semana dos de sus socios, los puertos de Gijón y Avilés, han aprobado sendos créditos participativos por un montante total de 1,2 millones de euros, lo que garantiza la viabilidad de esta sociedad pública al menos hasta finales de 2019.

Resuelto el problema más acuciante que se cernía sobre la Zalia, ahora resta por resolver otro si cabe más relevante, como es el de dotar a los terrenos industriales de la parroquia gijonesa de San Andrés de los Tacones de instalación eléctrica. ¿Cómo pretender que alguna empresa interesada adquiera suelo en ese lugar si no dispone de luz? La venta de parcelas es esencial para garantizar la solvencia económica de una sociedad a la que hace tiempo que no le salen las cuentas.

La Administración regional mantiene contactos con el operador EDP para construir una subestación eléctrica en la Zalia y con el Ministerio de Fomento para que financie el coste de la actuación. Garantizar el suministro eléctrico a las parcelas supondrá un desembolso superior a los 13 millones de euros, de los cuales seis corresponderían a la subestación.

En la mano de Ábalos está resolver el problema. El Principado reclama una mayor generosidad y compromiso de los puertos de Gijón y Avilés con la zona de actividades logísticas ya que, pese a que las últimas aportaciones económicas de las dársenas han mejorado su posición en la Zalia, se encuentran aún lejos del equivalente al 45% del peso que entre ambas tienen en el capital social de la entidad. Cualquier operación económica de las autoridades portuarias en este ámbito pasa por la autorización previa de Puertos del Estado, organismo que depende del Ministerio de Fomento. No se olvide que si la Zalia funciona, los dos puertos asturianos serán beneficiarios principales de la captura de nuevos tráficos. De ahí también la relevancia de que se acelere la reapertura de la autopista del mar entre Gijón y Nantes, línea marítima comercial clave en el empeño de posicionar al Principado como eje fundamental del Arco Atlántico.

Si esta región reconoce que la Zalia debe convertirse en factor clave de competitividad, hay que resolver cuanto antes la electrificación. Y el Gobierno central, por su parte, comprometerse con una actuación relevante para la promoción del corredor del Noroeste.