Alfonso Contreras, del grupo Kilimanjaro, me inició hace unos días en el manejo del IGN mientras recorríamos la Sierra del Furacu. El programa incorpora un mapa topográfico de España con admirable detalle y la posibilidad de trazar sobre él un sendero recorrido por otra persona, o el propio, con ayuda del GPS, mientras hacemos camino al andar. El IGN indica en todo momento nuestras coordenadas y los parámetros del viaje: tiempo empleado, distancia, desnivel acumulado, etc. Con este programa, y mientras no se agote la batería del teléfono, siempre tendremos a la vista el lugar del que partimos, dónde estamos y muestra los vericuetos para alcanzar otras metas. ¿Qué IGN habrá para ir por la vida sin perderse ni echar a perder al prójimo? ¿La religión?, ¿la ciencia?, ¿la política?, ¿la filosofía?, ¿el amor? Antes habría que tener claro de dónde venimos y adónde vamos.
