La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Cuervo

Un millón

Javier Cuervo

Caza, toros, cerveza y vino

Caza y toros alimentaron electoralmente a Vox en Andalucía. Dejemos de asombrarnos de la ultraliberal estadounidense Sarah Palin, que promovió la caza de lobos desde avionetas, y del lobby de la Asociación Nacional del Rifle. La cinegética y la tauromaquia de izquierdas discrepan de este podemismo desarmado y animalista de pensamiento disney-lennonista.

Nada es nuevo. "Dadme el apoyo a un punto y polarizaré el mundo", habría dicho Arquímedes de Siracusa si, en vez de haber aplicado su inteligencia a la mecánica, hubiera dedicado su maldad a la política. El prohibicionismo de la izquierda correcta irrita a personas que en cuanto les tocas la escopeta o el estoque abandonan cualquier punto de vista del mundo que no sea el punto de mira y cualquier perspectiva que no sea la de la bola en la cruz. ¡Vaspaña!

Para las elecciones generales habremos llegado a la batalla del vino español contra la cerveza podemista. Esa caña, por bien tirada que esté en Madrid, por muy fresquita que corte la calor de Andalucía, no hace más que desplazar un caldo enraizado en tierra patria caliza, manado de viejas vides al sol de España. El "vino español" remataba actos con galas militares en tiempos en los que el estímulo gustativo hubiera sido ofrecer vino francés, pero esto, señora, no tuvo que ver tanto con el vino como con la patria.

Los productores de vino y de cerveza se enfrentan en las encuestas de consumo alcohólico. El discurso de la cerveza es el de la amistad y la alegría contra la derrota cotidiana y el del vino lo identificamos más con la familia y la celebración de los logros domésticos. La cerveza y el vino llevarán su lucha de las barras, mesas y encuestas a las urnas por quedarse España, contra el independentismo de cava, sidra y licores.

Compartir el artículo

stats