Un reciente informe del que esta semana se ha hecho eco este periódico confirma que los titulados en Ingeniería Eléctrica, Informática y Telecomunicaciones se encuentran entre los perfiles profesionales más demandados por las empresas y mejor pagados. En la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón se imparten estas tres ramas, lo cual confirma el éxito de este centro dependiente de la Universidad de Oviedo vinculado a la Milla del Conocimiento y al Parque Científico y Tecnológico, la gran apuesta de esta ciudad por la innovación y las nuevas tecnologías.

El éxito de la Politécnica se sustenta en hechos evidentes, como lo confirma otro reciente estudio publicado recientemente por LA NUEVA ESPAÑA, según el cual hasta seis firmas se disputan a cada recién titulado en estas disciplinas. Se dan casos incluso en que las prácticas remuneradas de alguno de los másteres quedan desiertas porque los alumnos empiezan en empresas demandantes de estos perfiles profesionales antes incluso de acabar la carrera.

No hay duda de que el de Gijón es uno de los campus más activos en transferencia de tecnología y relaciones con las empresas, muchas de ellas punteras a nivel nacional e internacional. El hecho de que, como también informó esta semana este periódico, cuatro de cada diez estudiantes de Ingeniería abandonen sus estudios en los dos primeros cursos no debe considerarse un aspecto negativo. Más bien al contrario: en un escenario de escasez general del empleo, las salidas profesionales que ofrecen de inmediato estos estudios técnicos conllevan un efecto llamada que hace que muchos estudiantes opten por matricularse en ellos.

No hay que desdeñar tampoco la visión internacional del campus gijonés, que en los últimos tres años exportó un millar de Erasmus a universidades europeas para completar la formación de su alumnado. También en ese apartado la Politécnica se lleva la palma, ya que la Escuela gijonesa lidera la recepción y envío de alumnos al extranjero: 689 desde 2015.

El impulso del sector TIC y la transición energética que se avecina son argumentos que auguran mejores tiempos aún para los estudios que oferta el campus gijonés en sus ramas técnicas. De ahí la necesidad de ofertar nuevos másteres y de actualizar algunos contenidos en la dirección de los vientos que marcan los nuevos tiempos. La Junta de la Escuela Politécnica de Ingeniería aprobó recientemente la transformación de uno de sus grados para reforzar la enseñanza en energías renovables, otro nicho de empleo que se avecina por parte de nuevas empresas que demandarán profesionales muy cualificados. En manos de la Universidad de Oviedo está ahora atender esta demanda de un campus, el gijonés, que encara el futuro inmediato con optimismo.