La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Baldío debate de las cuentas

Los Presupuestos Generales del Estado son como la energía: ni se crean (porque en ocasiones vienen prorrogados o condicionados por previas anualidades) ni se destruyen (simplemente se incumplen y quedan en papel mojado). Solamente se transforman, aunque se trata de una transformación subjetiva, pues dos y dos no suman cuatro según las cábalas de cada cual. A juicio de quien los redacta, dos más dos son cinco mil, después de malabarística prestidigitación. Para quien los sufre, sin embargo, dos más dos son menos aún porque siempre hay alguien que se lleva algo, por la ley de la sustracción, o el hurto territorial.

O sea, que idénticos números se antojan escasos o suficientes según quien valore las cuentas, sea el Gobierno o la oposición. El PSOE, que acaba de presentar su proyecto a bombo y platillo, alude como principal logro haber amarrado una propuesta muy social, especialmente por el lado de las pensiones. La tribu de Sánchez defiende que sus cifras derrotan a las últimas del anterior Ejecutivo de Rajoy por goleada. Los populares, por su parte, aplican el VAR a las distintas partidas y no ven más que fueras de juego sin señalar y balones que amagan y no cruzan la línea de meta.

En una cosa coinciden los prebostes del PP con Florentino Pérez: el Presupuesto socialista y el sistema de videoarbitraje benefician a Cataluña, lo que supone un ultraje para la mayoría de las autonomías: pobres y filomadridistas. Esta Liga la gana el Barça sin bajarse del autobús, de igual forma que ya pueden los independentistas bordarle a Sánchez una camiseta blaugrana firmada por Messi. A los asturianos no nos queda otra que ahogar las penas en sidra: visite nuestro VAR.

Compartir el artículo

stats