Desde aquel día que nos conocimos en un Día de la Cultura, en Los Maizales ya pasaron años y cosas. En una foto, estamos detrás del escenario Rosa León tocando la guitarra y alrededor de ella Bibiano, Benedicto, tú, Ana y yo. Estabas muy delgadín entonces, bueno, todos menos Ana que sigue teniendo la misma talla. Todos sabíamos de qué pie cojeábamos y donde militábamos y todo eso se daba por sobreentendido y no se tocaba el tema. Alrededor de aquella isla de libertad la Guardia Civil vigilaba los caminos y escuchaba todo lo que se decía y se cantaba desde el escenario. Alguno tomaría notas.
Solo alguien tan incombustible como tu puede rehacerse del trauma que significó Perlora y decidir que merecía la pena seguir haciendo política.
Afortunadamente, Gijón, fue esa primera etapa y comprobamos qué cosas puede hacer alguien, por su ciudad, con ideas y buenos equipos.
Con los conciertos de "Mucho más que dos" en La Guía, disfrutaste incluso más que nosotros y te recuerdo feliz abrazado a Serrat, Miguel Ríos, Juan Echanove, Joaquín Sabina, Ana, Manolo Tena, Antonio Flores... Desbordado, con los ojos bien abiertos, pensando, ¿pero esto está pasando aquí?
Me llegó el eco de lo que decías a tus colaboradores ante algún Día de Asturias, en Pravia, en Sotrondio: Cuando tengáis dudas, Ana y Víctor, con ellos todo sale bien.
Ya te echamos de menos pero te echaremos mucho más. De repente, aterrizando, todos parecemos darnos cuenta de las cosas que puede hacer un animal político con una ciudad, una humilde autonomía. Qué transformaciones se pueden hacer con ideas, coraje y honradez. También sabemos a estas alturas que hay cosas que no salen como uno las hubiera deseado, pero más importante es intentarlo que llorar eternamente por la leche derramada.
Gracias por existir. Entre Juan y tu, vaya semanina que nos disteis.
