Anda preocupado y alterado el montañismo asturiano ante las continuas discrepancias y debates, algunos en artículos de prensa, en relación al ya inminente plan rector de uso y gestión (PRUG) del parque nacional. Y no es para menos tal preocupación si consideramos que este territorio, el actual parque nacional, ocupa uno de los macizos más singulares de la geografía española y tal vez uno de los más bellos de Europa.
Cabe recordar que ya en el año 1904 la hazaña de D. Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, y de D. Gregorio Pérez, alias "el Cainejo", con su escalada al mítico pico Urriellu, se considera como el nacimiento del montañismo en nuestro país. Los tres macizos, separados por los ríos Cares y Duje, han conformado el principal campo de juego de la actividad deportiva de los deportes de montaña. Hoy día son miles los aficionados que desarrollan estos deportes de montaña en este espacio natural privilegiado, bien escalando, ascendiendo cumbres o transitando por sus innumerables senderos.
No es pues para menos que una ley como el PRUG deba poner cierto orden y regulación en todas las actividades humanas que se desarrollen en su ámbito, buscando el mayor consenso entre todos para poder conservar este espacio natural a las generaciones futuras. Las polémicas y debates son bienvenidos cuando aportan luz y objetivos asumibles en esa dirección, corrigiendo errores o proponiendo soluciones adecuadas a los problemas y no cuando son estériles y llevan a la confusión y muy especialmente cuando se está elaborando un borrador que debe recoger, lo mejor posible, las diferentes sensibilidades de tres Comunidades Autónomas. Son entidades comprometidas a consensuar el mejor PRUG posible tanto los ayuntamientos implicados como los colectivos que de alguna manera tienen su campo de actuación en territorio del parque nacional (léase vecinos, ganaderos, empresarios, transportistas, guías de montaña, federaciones deportivas, etc.)
La Federación de Montañismo del Principado de Asturias (Fempa) no podía eludir el compromiso y la obligación de plantear sus propias propuestas al borrador de éste, creemos, ya definitivo PRUG de Picos de Europa. Desde hace tiempo se ha trabajado en esa dirección. Al efecto, hace pocos días y una vez obtenida la copia del borrador del PRUG en la sesión que el Patronato de Picos de Europa realizó en Oviedo, se desarrolló en la localidad de Cangas de Onís una reunión entre la tres federaciones de montaña (Asturias, Castilla-León y Cantabria) con el objetivo de estudiar la presentación de alegaciones conjuntas una vez que el plan rector del Parque sea público. Previamente y por la Fempa, se había conseguido que los responsables del parque nacional asumieran en dicho plan la consideración de que el montañismo se considerara como "actividad tradicional que colabora activamente en la conservación del Parque". Decisión importante que abre muchas puertas a la actividad del montañismo a la vez que le responsabiliza de colaborar en la conservación del espacio natural. De igual manera se decidió la creación de un denominado "Comité de Deportes de Montaña", integrado por las tres federaciones mencionadas y con el fin de servir de asesoramiento, apoyo y consulta a los temas relacionados con esta práctica deportiva.
Conseguidos estos dos importantes objetivos, en recientes reuniones con responsables del parque nacional se aclararon varias dudas relacionadas con el actual texto del borrador que, no conociéndolo en profundidad, pueden provocar debates y malentendidos, a veces virulentos, en la población. En concreto lo que atañe el artículo 23 (Zonificación del Parque), denominada como "Zona de Uso Restringido" lleva a pensar que todo está prohibido. En realidad no es así exactamente puesto que se podrá transitar libremente por todas las sendas, veredas, trochas y caminos tradicionales bien de acceso a cumbres o bien en travesías diversas. Quedaría, y esto es importante, como zona solamente prohibida al tránsito humano la denominada "Zona de Reserva" que se concreta en el entorno de la mecedura de los ríos Dobra, Pelabarda y Junjumia por razones de seguridad y dada su enorme peligrosidad; al respecto la Fempa ha propuesto señalizar debidamente los accesos a esta zona.
En relación a otros temas de interés montañero la Fempa, en unión con las otras dos federaciones, tiene preparadas las posibles alegaciones que se presentarán en tiempo y forma una vez hecho público el PRUG. Ejemplo de ellos serán el autorizar el vivac (con o sin tienda) por encima de los 1400 metros de altitud; la retirada de señalizaciones erróneas y no homologadas; el permitir el estacionamiento (no acampada) de vehículos como furgonetas y autocaravanas; la protección de la cueva de hielo de Peña Castil, cada vez más deteriorada; el permitir el paso por la zona de los neveros Forcadona y Trasllambrión; de igual manera por los caminos tradicionales de todas las canales que bajan al río Cares o Duje; la revisión de algunas zonas de escalada. Y así un largo etcétera que de alguna manera plantea solucionar, seria y sensatamente, varios temas que afectan a la actividad del deporte de montaña en el parque nacional.
Creemos con total honestidad y después de tantas reuniones, que la Fempa ha hecho sus deberes en relación al futuro PRUG de Picos de Europa y que la actividad montañera se podrá seguir realizando sin más inconvenientes que los derivados de la conservación total de este tesoro natural que son los Picos de Europa. A la vez que disfrutarlo, nuestro deber y obligación como practicantes del montañismo es el mantenerlo en las mejores condiciones. Esperamos estar todos a la altura y tener por fin un PRUG modélico.
