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Joaquín Rábago

América para los americanos

La consigna que inspira las maniobras de Washington a favor de un golpe militar en Venezuela que acabe con el régimen chavista

"América para los (norte)americanos": ésa parece ser la consigna que inspira las maniobras de Washington a favor de un golpe militar en Venezuela que acabe definitivamente con el régimen chavista.

Forma parte de la propaganda del imperio haberse apropiado del nombre de todo el continente -América- para designar sólo una parte, aunque sea la más rica y poderosa.

Para el presidente Donald Trump, la existencia de un gobierno que se define como socialista en lo que sigue considerando su patio trasero, sumado a esa mosca cojonera que es la comunista Cuba, es un desafío, una provocación intolerable. Sobre todo cuando ve cómo otras potencias ajenas y cada vez más pujantes como China han puesto el pie y pisan ya con fuerza en un continente que EE UU parecía querer reservado a sus propias multinacionales.

Por lo que se refiere a Venezuela, el gigante asiático ha concedido al Gobierno de Nicolás Maduro, por supuesto no de forma altruista, sino a cambio del petróleo, créditos multimillonarios que han ayudado a aquel hasta ahora a mantenerse a flote.

Los chinos tienen gran necesidad de materias primas, ya sea oro negro, madera, metales raros para su industria tecnológica y, por supuesto, alimentos -carne de res, cereales- para dar de comer a sus cerca de 1.400 millones de habitantes. Y lo buscan en todas partes donde lo hay en abundancia: lo mismo en Latinoamérica que en el continente negro, en el que la presencia china -financiera e industrial- es también cada vez más visible.

Conviene no llamarse a engaño: ni a la comunista China ni por supuesto tampoco al país que se autoproclama "líder del mundo libre" les importan para nada los derechos humanos. Lo han demostrado ampliamente.

Los chinos son sobre todo pragmáticos y lo mismo que han negociando con el gobierno de Maduro no dudarían en hacerlo mañana con su rival, Juan Guaidó, en el caso de que éste terminara imponiéndose y, claro está, que se lo permitiera EE UU.

En su apuesta por derrocar a Maduro y acabar con el bolivarianismo, parte del "reordenamiento político de América latina", como lo llama el "Wall Street Journal", EE UU se aprovecha de una constelación favorable, para la que Washington no ha dejado un momento de trabajar.

Con gobiernos que van de la derecha colombiana de Iván Duque a la ultraderecha del brasileño Jair Bolsonaro, ya sólo quedarían la todavía comunista Cuba y la Nicaragua del autócrata Daniel Ortega. Serían sin duda los próximos objetivos de Trump y su equipo de halcones.

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