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Alberto Menéndez

Maquinaria electoral en Asturias

Las listas de las generales, nuevo quebradero de cabeza para las cúpulas de los partidos

Empacho de elecciones en los próximos meses, sean las generales antes de mayo o decida Pedro Sánchez convocarlas para más adelante. Muchas llamadas a las urnas y, además, en momentos políticos muy delicados y, en el caso de Asturias, con muchos dirigentes de partidos y candidatos electorales noveles, a los que tanta actividad, tanta presión, a fin de cuentas, seguro que les acabará confundiendo. A ellos y a los ciudadanos en general. Y no digamos si el presidente del Gobierno resuelve que los comicios generales coincidan con los europeos, autonómicos y municipales del próximo 26 de mayo.

El debate sobre el prácticamente seguro adelanto electoral surge cuando las diversas formaciones políticas de la comunidad están inmersas en la preparación de algo para ellas tan relevante (como organizaciones territoriales que son) como las elecciones regionales y locales, en algunos casos con cuestiones muy importantes aún por dirimir. Así, por ejemplo, a IU le falta por designar a su candidato a la Presidencia del Principado (digan lo que digan en la coalición, Gaspar Llamazares los dejó huérfanos y sin saber qué hacer) y son numerosas las incógnitas sobre los carteles electorales municipales por parte de todas las formaciones. Y no digamos nada del contenido de los programas, todos ellos en pañales, aunque ciertamente el valor que les dan a los mismos los partidos no es demasiado, y más si se compara con el que se les concede a las personas que conforman las listas. Ahí es dónde está el poder de las cúpulas y, por lo tanto, donde se vuelcan.

Si mañana, viernes, Pedro Sánchez anuncia legislativas en abril el revoltillo partidista, lógicamente, va a ir en aumento, aunque en Asturias quizá menos de lo que cabría esperar una vez visto el relevo total de candidatos a la Presidencia del Principado. En el PSOE, por ejemplo, lo tienen claro: su número uno al Congreso será Adriana Lastra, como lo fue en 2016, con Javier Fernández como secretario general de la FSA. Tampoco parece que tengan problemas para elegir cabeza de cartel en Podemos, Sofía Castañón (de la máxima confianza de Pablo Iglesias), y Ciudadanos, Ignacio Prendes. Distinto será lo que pueda pasar en el PP, el partido ganador en la región hace tres años. Primero, no da la sensación de que Susana López Ares vaya a repetir de cabeza de lista. Y después, habrá que ver qué pasa con la coalición electoral con Foro y si ésta se liga con alguna otra cosa. E IU, ¿qué hará?, ¿repetirá candidatura unida con Podemos tras el fracaso anterior?, ¿o volverá a presentarse en solitario?

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