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Plegarias

Los Presupuestos del Estado, el independentismo y las dos Españas

Plegaria 1. Un problema que no se resuelve y en el que todos ganan no es un problema, es una estafa. Esto ha ocurrido recientemente en el debate de los Presupuestos del Estado, en el que hemos podido entender que todos los grupos políticos tenían algo que ganar si no se aprobaban. ¿A quién puede perjudicar que (si se dan las condiciones propicias) el salario mínimo se suba a 900 euros? Un país no puede irse al garete por esa subida, sino más bien por lo contrario, dado que si las clases más desfavorecidas trabajan como esclavos y no pueden llegar a final del mes, dado el coste de la energía (una vergüenza fruto del capitalismo de chichinabo), o el alto coste de adquisición de una vivienda o del alquiler, eso es un caldo de cultivo para la revuelta; porque los que no tienen nada que perder tienen todo que ganar. Patriota es aquel que trabaja por su patria, es decir, por un futuro mejor de la ciudadanía.

Plegaria 2. La derecha española cuando habla de política posee un grado de abstracción mucho mayor que la izquierda. Su mayor preocupación es que España se rompa, como si fuese un vidrio de Bohemia. ¿Señores, nos toman por idiotas? ¡Más seriedad, por favor! Está visto que nuestro Estado de Derecho es capaz de desactivar cualquier tipo de intentona de este tipo con la primera kata. Aunque no lo creamos, somos un país serio, con un sistema judicial mejorable, pero que da garantías. Yo, personalmente, creo que la derecha española está siguiendo un proceso de destilación fraccionada, como antes hizo la izquierda. El PP se disuelve: Vox a la derecha y Ciudadanos hacia el centro, aunque Rivera esté estancado en el valle de la creatividad y no se haya podido reafirmar como hombre de estado. Para ello necesita (si le da el talento ) abandonar el mensaje facilón y lanzar proyectos mucho más pragmáticos que resuelvan los problemas de la ciudadanía. Empiezo a dudarlo. La postura de Ciudadanos en lo económico debería ser mucho más rompedora: no se puede estirar el beneficio empresarial a espaldas del obrero. En cuanto al PP, los que ahí quedan, es porque no tienen a donde ir, ya tienen las redes tejidas, y ahora solo hay que esperar que nos flaquee la memoria. Todos los casos de corrupción con los que nos levantamos cada día hacen más daño a la democracia que los independentistas, porque los segundos no conseguirán su objetivo y los primeros ya han esquilmado los fondos públicos. PP y PSOE deberían pedir perdón a la ciudadanía por tantos casos de corrupción, y también los sindicatos y las asociaciones empresariales, por falta de patriotismo, por no haber creído en este país. Este ejercicio también deberían seguirlo otros partidos, porque nunca deberían haber olvidado que no sólo representan los intereses de sus votantes.

Plegaria 3. Ahora resulta que los políticos independentistas iban en broma y que la república catalana nunca existió. ¡Muchas gracias por aclararlo! Es decir, que en realidad se trata de unos titiriteros, y que todo era una broma de mal gusto. Y como no se puede meter en la cárcel a un titiritero, propongo que se olviden los cargos de traición y sedición, y que paguen (con sus propios medios) la fiesta íntegra. También estaría bien que se les inhabilitase de por vida para ocupar cargo público. En cuanto a los fugados, hay que ir a buscarlos y sacarlos de su madriguera de oro, impidiendo en particular todo tipo de financiación de actividades que vayan en contra del orden constitucional. Seguro que los especialistas encuentran maneras. Estoy seguro que el único que va a "pringar" es el "flipao" de Junqueras, porque sigue confundiendo lo legítimo con lo legal, nación con autonomía, el todos decidimos con el Vía Fora, realidad con ficción. Me da pena, porque a diferencia del resto, creo que es un tipo íntegro.

Plegaria 4. Amar a España es necesario pero no suficiente. Se puede amar a España de muchas maneras, y en todas hacerle daño. Los políticos deberían crear una agenda y anotar semanalmente sus puntos positivos y negativos. Los puntos positivos se conseguirían cuando construyen algo, solucionan algo, mejoran algo para la ciudadanía o hacen críticas constructivas a ideas que no son suyas. Los negativos, si utilizan estrategias destructivas. Ninguno ganaría una chocolatina.

Plegaria final. Que nadie nos birle los símbolos y las palabras. Me niego a aceptar la historia de las dos Españas. España es diversa y lo seguirá siendo, o no será. Propongo que los que la queremos pongamos agua en nuestro vino y pensemos como país. En la intersección está la solución. Creemos esa España socioliberal en la que el Estado garantice al mismo tiempo la libertad individual y el beneficio y la justicia social. ¿Es tan difícil? La solución consiste en educación, respeto y pragmatismo. ¡Arriba España!

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