El movimiento iniciado por la adolescente sueca Greta Thunberg pretende llamar la atención sobre el riesgo que supone para el planeta quedar de brazos cruzados ante un calentamiento global que produce desertización y migraciones masivas, incrementa el riesgo de incendios forestales y catástrofes naturales, favorece el aumento del cáncer y enfermedades respiratorias, destruye ecosistemas, daña las explotaciones agro-ganaderas y hará que kilómetros de costa sean engullidos por el crecimiento del nivel del mar. Las movilizaciones de los llamados "viernes por el futuro" iniciadas en Suecia por Greta para alertar sobre estos y otros peligros globales se están extendido rápidamente a institutos y universidades de Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Alemania y otros países europeos. También de España. Para mañana, 15 de marzo, está prevista una gran movilización mundial que vaciará las aulas de muchos países. En Asturias hay una concentración a las siete de la tarde en la plaza de la Escandalera de Oviedo.
Frenar el cambio climático puede ser una oportunidad para reconvertir nuestras economías hacia modelos más justos y sostenibles, y podría generar millones de puestos de empleo en sectores como las energías renovables, el reciclaje, la industria verde, la agricultura y la ganadería ecológicas, el transporte público, la rehabilitación energética y la construcción bioclimática. Podemos va a redoblar en esta campaña electoral su apuesta por el llamado Green New Deal, es decir, impuestos a la banca y los ricos para financiar una transición ecológica justa que genere nuevos puestos de empleo en la economía verde. En las ciudades donde ya gobernamos estamos aplicando este tipo de políticas a escala local y demostrando que la apuesta por las peatonalizaciones y el urbanismo verde, la movilidad sostenible y las energías renovables mejoran día a día la calidad de vida de las personas. Madrid Centro es un ejemplo de ello. Anunciaron el colapso de la capital con las restricciones al tráfico de coches, y hoy está todo el mundo encantado con esta medida del Ayuntamiento madrileño.
La huelga mundial del 15 de marzo es una buena excusa para colocar este tema en el centro de la agenda pública y dar un toque de atención a todos y todas sobre la principal amenaza a la que nos enfrentamos como especie. Y es que como decía Galeano, "si la naturaleza fuera un banco, ya la habrían salvado".
