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Orgullo de "los barrizales"

La rivalidad con el Sporting tras el paso del Oviedo por Tercera

El primer derbi que jugué fue en 2003. Fue uno de los años mas difíciles para el oviedismo, junto con el 2012, por la amenaza de la desaparición, pero se superó con una unión tremenda entre afición y todos los estamentos del club, con Manolo Lafuente a la cabeza. Entonces pertenecía al Oviedo infantil A. Éramos jugadores de segundo y primer año porque esa temporada los equipos B de todas las categorías inferiores se deshicieron debido a la falta de recursos. Esa unión se traslado a todos nosotros, marcándonos un oviedismo para siempre.

No ganamos ninguno de los 2 derbis de aquella temporada, pero simplemente el salir a jugar con la camiseta del Oviedo ese año ya era una victoria.

Personalmente, tengo mi manera de entender la rivalidad sana: no me importa lo que haga el Sporting siempre y cuando el Oviedo esté por delante. Me gustaría volver a ver a los dos equipos en Primera (eso sí, que el Oviedo lo consiga antes). Sé que algunos oviedistas desearían que el Sporting desapareciese o pasase por lo que nosotros pasamos. Yo no. No le deseo a nadie el sufrimiento de ver a su equipo al borde de la desaparición, aunque veo con orgullo el haber recorrido "los barrizales". Esos campos de Tercera que nos han curtido para ser lo que somos a día de hoy: mucho mas FUERTES. Lo que arde en el fuego renacerá en las cenizas.

Por eso al Sporting no le desearé nunca el descenso, porque corremos el riesgo de que vuelvan igual de fuertes o más que nosotros. ¡Hala Oviedo!

¡Puxa Asturies!

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