Una iniciativa municipal dada a conocer esta semana, el llamado "distrito azul", en la franja litoral que actualmente ocupan los terrenos del viejo astillero de Naval Gijón, ha devuelto al primer plano de la actualidad local la importancia del mar como recurso económico, tanto desde el punto de vista de la explotación de sus recursos como desde el del ocio y el disfrute turístico.

El desarrollo urbanístico de una zona de tradicional uso industrial como la que ocupa el citado astillero, condicionado por el Plan General de Ordenación recién aprobado, que impide la construcción de viviendas en los terrenos afectados, da pie a repensar el futuro para un espacio muy degradado. La propuesta del Ayuntamiento supone tanto la recuperación del entorno como generar actividad económica añadida, vinculada a las actividades marinas y marítimas. A grandes rasgos, el "distrito azul" gijonés supondría la construcción de dos edificios de oficinas para acoger empresas vinculadas al mar, una gran zona lúdico-deportiva y las instalaciones del futuro Campus del Mar que ya ha sido puesto sobre la mesa de la Universidad de Oviedo.

El proyecto recién anunciado, que obligará, de llevarse a cabo, a una inversión cercana a los 50 millones de euros sin contar el precio del suelo, de propiedad portuaria, enlaza con el programa comunitario de apoyo a la "economía azul", un concepto de cuña relativamente reciente que reconoce la importancia de los mares y los océanos "como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento", según definición de la Unión Europea.

La economía azul abarca todas las actividades económicas que dependen del mar; tanto las tradicionales, como la pesca, la acuicultura, el turismo, la navegación y el transporte marítimo, como las que tienen un carácter más innovador, entre las que se incluyen la generación de energías renovables, como la eólica marina, o la biotecnología. No es ciencia ficción ya la aparición de industrias emergentes que elaboran productos farmacéuticos y cosméticos basados en el uso de recursos marinos como las algas.

Según datos de la UE, la economía azul representa en la actualidad en el territorio europeo 5,4 millones de puestos de trabajo y un valor añadido bruto de casi 500.000 millones de euros al año. Las previsiones son llegar a emplear a siete millones de personas en Europa en este sector en 2020. Gijón no puede desdeñar subirse a la ola de esta propuesta comunitaria, que contará en los próximos años con importantes subvenciones. La economía azul implica empleo y oportunidades que permiten que los jóvenes mejor formados puedan desarrollarse profesionalmente en un sector que aúna tradición e innovación y que ofrece a esta ciudad un mar de oportunidades.