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Alberto Menéndez

El renacimiento de Juan Vázquez

La defensa del "liberalismo progresista" por parte del candidato autonómico de Ciudadanos

Primer discurso del catedrático de Económicas y exrector Juan Vázquez como candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Principado en las elecciones del próximo 26 de mayo. Una puesta de largo electoral, el pasado viernes, en Oviedo, ante el líder del partido naranja, Albert Rivera, en la que el político allerano resumió en menos de diez minutos, en una intervención más de tipo académico que de exclusivo consumo político (tan al uso en momentos como los actuales), las líneas maestras de su proyecto para Asturias. Del suyo sobre todo, enmarcado en un determinado partido, sí, pero con un sello muy personal, de acuerdo a su inclusión como independiente dentro de las filas de Ciudadanos.

Para Juan Vázquez lo que se necesita en el Principado no es una reconquista, como pregona con insistencia algún líder nacional de la derecha cuando visita la región, sino un renacimiento (es decir, algo más moderno) basado en un cambio de mentalidad, para pasar de los "consensos para resistir" a los "consensos para avanzar". Un renacimiento para que la "Asturias del declive y el desaliento", la del "bipartidismo complaciente", deje paso "a la de la ilusión y la confianza".

Por supuesto que Vázquez se encontraba el viernes ante un auditorio en el que se sentía cómodo, pero así y todo acertar en el tono no era fácil, sobre todo para alguien que, como él, es novato en política, y que seguro que intentará que el renacimiento que propugna alcance también a las formas, a los comportamientos entre quienes pugnan por hacerse con el mayor respaldo posible en las diferentes disputas electorales que se avecinan. Un reto complicado el de modular electoralismo con seriedad, sinceridad y buenas maneras.

Ciudadanos se proclama de centro y punto. Vázquez va un poco más allá: defiende el centro-izquierda. Es el momento de probar en Asturias, dijo, "las fórmulas de un liberalismo progresista y de una socialdemocracia renovada". Algo que, por lo visto, no le pareció nada mal a Albert Rivera. No puso ninguna objeción. Es consciente de dónde proceden los líderes y principales candidatos asturianos de la formación naranja.

Por eso, probablemente, ensalzó la figura de Javier Fernández (cuyo talante ponderó en contraste con la tendencia al insulto de Adriana Lastra, mano derecha de Pedro Sánchez) y por eso, también, dijo que Vázquez era la persona más adecuada para sustituirle en la Presidencia del Principado. Claro que, ahora, habría que preguntarle qué opinan de lo sucedido en este acto al todopoderoso líder del PSOE y presidente del Gobierno y a los sanchistas de la región, empezando por Adriana Lastra.

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