Valorar el contenido de las encuestas electorales (sean del CIS o encargadas por un partido o por un medio de comunicación) es a la vez que muy arriesgado algo carente de mucho sentido visto lo que ha venido sucediendo en los últimos años. Si ya en los tiempos de apogeo del bipartidismo hubo errores de bulto en las predicciones realizadas por las empresas especializadas en los estudios de opinión qué decir ahora con la irrupción de nuevas organizaciones políticas que hacen que la disputa por el voto sea mucho mayor, con casi seguro cuatro o cinco partidos por encima del 10 por ciento de los sufragios.
Los desaciertos demoscópicos no son algo exclusivo de algunos países, o de áreas geográficas determinadas, aunque bien es cierto que en algunos lugares los fallos son más notables que en otros. Las encuestas más que otra cosa dibujan tendencias y como tal deberían ser interpretadas. Ahora, claro, eso en la mayoría de las ocasiones queda inconcreto, demasiado etéreo. Hay que ir más allá en los análisis de los resultados de los sondeos electorales en su conjunto.
Pero es que sacar conclusiones determinantes de una encuesta como la última del Centro de Investigaciones Sociológicas, que reconoce que el 44,3 por ciento de los ciudadanos a los que se preguntó en Asturias en su más reciente estudio no tenía decidido a quién iba votar el próximo día 28, es osado, muy osado. Así es que hasta la propia cabeza de lista del PSOE en la región, Adriana Lastra, reconoce que dar por bueno lo que prevé el CIS, sin más, "es un gran riesgo".
Bueno, si es que hasta el presidente de este organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia, José Félix Tezanos, desconfió ayer de algunos de los datos de la encuesta hecha pública el pasado martes. Así dudó de la fuerte caída del PP que muestra el sondeo preelectoral del CIS y, además, se mostró convencido de que Vox puede obtener más escaños. Vamos, "que puede pasar de todo". Son palabras textuales Tezanos. Por si acaso mejor curarse en salud. No vaya a pasar una cosa similar a lo de Andalucía.
