¿Algún incauto podía pensar que escuchándose por el altavoz el meloso estribillo del "You're the first, the last, my everything" de Barry White podría escenificarse ayer, en la presentación de la candidatura municipal del PP, otra cosa que no fuera un brindis nupcial al que solo restó el inevitable que se besen?
Como era natural y de rigor, la presidenta regional del partido estuvo presente en el estreno oficial de la lista que encabeza Alberto López-Asenjo, quien anunció que al día siguiente de ser investido alcalde de Gijón viajará a Londres para entrevistarse con la Organización Marítima Internacional para solicitar que se conceda a esta ciudad un centro de referencia. Aunque para acudir a la capital del Brexit hay que pasar antes por El Llano, El Natahoyo, La Arena y La Calzada, que es donde expiden el pasaporte.
Era impensable que en la puesta de largo de la candidatura popular fueran a avivarse los rescoldos de la hoguera del día anterior en el comité ejecutivo regional, con acusaciones y reproches entre malladistas y cherinistas. Tomó la palabra Mercedes Fernández, habló Teresa Mallada, se explayó el candidato y aquello pareció una jornada de tregua en la guerra interminable del PP. Lo dijo Cherines: no hay que transmitir a la ciudadanía nuestros problemas, hay que darle soluciones. Ocurre que en esas siglas hay mucho bombero pirómano.
Al final, y aunque fuera durante unas horas, fueron felices, comieron perdices y canapés y brindaron con vino español. Lo que se dice una "pax augusta" momentánea.
