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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

El anciano Viejo Continente

Europa pierde cada día la guerra tecnológica con Estados Unidos y el gigante chino

Nunca llegaremos a saber si en el recuento de especies animales salvadas de la extinción por ahogamiento hubo sitio para dragones y unicornios en el arca de Noé. De animales de mágico calibre va hoy el recuento de estas líneas, en vísperas de unas elecciones continentales, cuando el modelo europeo se resquebraja, con grietas que se ensanchan. De tal tamaño que en cada hueco caben cartuchos de dinamita que encenderá el euroescepticismo y que hará que la Unión salte sin remedio por los aires.

En la época del big data se denomina "unicornios" a las "star up" con más de mil millones de dólares de valor de mercado. En China surge una de esas firmas cada cuatro días: es la fortaleza tecnológica del dragón, el gigante que pleitea al Tío Sam el dominio del planeta con un armamento más quirúrgico que las bombas de neutrones: el control de los datos, la biotecnología y la inteligencia artificial.

Europa, el libre mercado, el modelo de democracia liberal, ha perdido esa guerra frente a los chinos y los norteamericanos sin apenas plantear batalla. Los asiáticos vulneran las normas de la libre competencia en aras de un expansionismo imperialista imparable, mientras el Gobierno de Trump opta por el aislacionismo y se defiende con medidas proteccionistas para evitar el avance amarillo. El Viejo Continente les queda ya muy lejos...

Europa, sola y desarmada, ha de reforzarse internamente y defenderse. De ahí la importancia del voto ciudadano: si ganan los que quieren dinamitarla desde dentro, ganan sin esfuerzo los que pretenden lo mismo desde fuera.

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