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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Ecuador de campaña

Un veterano exdirigente socialista al que guardo admiración y estima, José Manuel Sariego, viejo zorro de la política local y más que digno fabulador de renglones literarios de notable factura, solía comentar que el PSOE de Gijón sufre o se lucra de los resultados electorales de las siglas a nivel nacional. Que cuando soplan vientos favorables, el PSOE va viento en popa; tanto como se expone al pairo cuando el vendaval viene de popa. Si esa predicción resulta estimable, los socialistas vencerán en las elecciones del próximo domingo casi sin despeinarse.

En el ecuador de la campaña electoral, nada está decidido. El futuro no manda heraldos, de manera que no resulta juicioso aventurar resultados concluyentes; pero los candidatos en contienda deberían tomar nota del soplido de los cirros de los sondeos. Los que cabalgan a grupa de corcel ganador harían mal en dar la carrera por ganada, por muchas cabezas de ventaja que auguren las intenciones de voto. No conviene hundirse ni dormirse en los laureles.

El sondeo electoral de este periódico revela que los aspirantes a la Alcaldía son muy poco conocidos por los encuestados, salvo entre sus correligionarios más afines. En unas elecciones locales, donde prima el carné de identidad sobre las siglas, que ese detalle sea relevante añade un factor que descuadra cualquier estadística. El resultado de las encuestas en Gijón se asemeja mucho al escrutinio de las pasadas generales, lo cual confirma la tesis de Sariego.

Por lo demás, el encuestado se asemeja a una hidra de innumerables cabezas: ¿cómo se entiende que Aurelio Martín sea el candidato mejor valorado, pero IU pierda un concejal? ¿O que Vox consiga tres concejales teniendo como cabeza de cartel al candidato más denostado? Sorprendente.

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