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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

La pinza en la nariz

Urgen medidas para acabar con la elevada carga fecal de las aguas del río Piles

Que las aguas del Piles llegan al mar con abundante carga fecal no es noticia fresca. No es cosa de ahora, si bien los últimos análisis marcaron niveles de bacterias nocivas en índices espectacularmente alarmantes: hasta 48 veces por encima de lo aconsejable y preceptivo en algunas de las tomas fluviales.

La pregunta es: si ya se conocía el estado lamentable del cauce, ¿por qué no se hizo nada antes? ¿Por qué no se estudió el origen y se determinaron las causas? ¿Por qué no se tomaron medidas y se prefirió apretarse la nariz con una pinza y mirar para otro lado? Compete a la Confederación Hidrográfica dar una explicación.

La desembocadura del río se muestra en ocasiones como un "colacao" insalubre, un chapapote inmundo y maloliente. Algunas personas se saltan cada verano la prohibición de bañarse en la zona de San Lorenzo próxima a donde el Piles confluye con las mareas, con riesgo de afecciones a la propia salud. ¿Habrá que poner guardias para que se respete la señalización existente o habrá que instalar carteles de aviso con letras más grandes?

Que los análisis del litoral realizados durante los meses veraniegos confirmaran la calidad de las aguas de baño del principal arenal gijonés no supone un gran consuelo porque el río está jugando con el mar a la ruleta rusa. Si el problema surge por el deterioro o la obsolescencia de la red de saneamiento, habrá que plantearse cambiarla. Y si el Ayuntamiento no dispone de dinero suficiente para esa costosa obra, tendrá que pedirlo. Y resolver lo que otros prefirieron obviar.

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