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Alberto Menéndez

Desinterés

El PSOE puso a funcionar hace ya semanas su potente maquinaria electoral, un aparato estratégico y propagandístico que en Asturias suele funcionar adecuadamente casi siempre (son muchos años de experiencia), como quedó demostrado ayer, de nuevo, con la visita a Oviedo de su líder, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Los socialistas son conscientes de lo complicado de estos nuevos comicios y no paran de mover por toda España a su gran baza electoral y lo hacen, además, dando la imagen de un partido aparentemente unido, aunque lo cierto es que las heridas de los últimos congresos no han cicatrizado aún en muchos lugares, como queda patente cada cierto tiempo en Andalucía y como también sucede en la propia Asturias. Pero la cultura política del PSOE, su larga historia, les permite a sus dirigentes dejar de lado supuestamente estas rencillas en momentos tan culminantes como son unas elecciones.

En eso son muy distintas las dos grandes fuerzas del bipartidismo español. Y en Asturias más que en otras regiones. Aquí, el PP, como ya ha demostrado en más de una ocasión, se rompe incluso en momentos electorales decisivos, cuando todas las previsiones apuntan a una posible victoria en las urnas.

Por eso no debe sorprender lo que está sucediendo una vez más en el seno de la derecha regional. Que a poco más de un mes para los comicios de noviembre, y casi dos semanas después de que la anterior presidenta, Mercedes Fernández, presentase su dimisión, el PP asturiano continué sin máximo responsable es un sinsentido. Sobre todo, porque nadie entre los populares de la comunidad, al menos de cara a la opinión pública, pone en entredicho que sea la dirección nacional del partido, es decir, Pablo Casado, el que designe al sucesor de Cherines. Entonces, ¿por qué no lo han hecho ya? Y, ¿por qué no han dicho aún quien será la persona que encabece la lista al Congreso? ¿Qué es que en la calle Génova les da igual lo que pase en la organización asturiana, que no dan ningún valor a lo que se hace o se deja de hacer por parte de los populares de la región? Sea como sea, al menos el lunes, porque es que se acaba el plazo no por otra cosa, se conocerá el nombre del cabeza de cartel a la Cámara baja. La número uno al Senado por Asturias ya se sabe que será Mercedes Fernández, quien, por cierto, no ha abierto la boca públicamente desde que dejó la presidencia regional del PP.

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