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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Como a una Reina

Vienen los Reyes y se va el carbón, paradoja de una comunidad escasamente autónoma

Estimada Princesita: durante los próximos días en Asturias te tratarán como a una reina. Disculpa el tratamiento, mas no se trata de desdén o irreverencia: te tuteo porque eres tan solo una chiquilla, por mucho que nacieras señalada de cuna por el brillo de la corona, esa figura retórica que se ostenta pero nunca se exhibe porque su sola presunción resultaría, a estas alturas, obscena.

Pero no viene al caso discutir ahora el peso de la tradición, la ventura constitucional o el color de la sangre, si es azul o es horchata. El caso es que te toca, Princesa, declamar tu primer discurso como heredera en el territorio agreste que se tiene por origen mitológico de la nación, tu Principado, tu primer título, anterior al de Bachiller. Una región que lleva décadas soportando reconversiones, incluso la de los viejos dinosaurios de la política, que aun así se colarán, si les da el tamaño, por las rendijas del Reconquista. Una tierra que se apunta a todos los bombardeos, aunque hace tiempo que sepultó la dinamita en el último pozo minero revolucionario. Una comunidad escasamente autónoma que habla y no sabe lo que habla, si castellano asturianizado o bable. En esa paradoja estamos: vienen los Reyes y se va el carbón.

Tal vez no sean muchas palabras las que te marquen pronunciar, pequeña niña, pero serán pesadas en los próximos días al miligramo, con la precisión de la balanza de Anubis.

Tal es la relevancia del discurso de quien reinará, si no cambian las tornas, en la segunda mitad del siglo. Aunque muchos de los que escucharemos el parlamento no estaremos entonces entre tus súbditos.

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