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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Cataluña entra en campaña

La batalla campal en las calles de Cataluña ha irrumpido en campaña con la fuerza de arrastre de un tsunami y todos los partidos políticos afinan sus discursos en torno a lo que está ocurriendo tras la sentencia del "procés". Lo más fácil, en este momento, es hacer electoralismo con los disturbios incendiarios y con las algaradas. Los principales líderes ya han tomado ese camino, como se puso de manifiesto ayer tras las reuniones "vis a vis" del presidente del Gobierno con los caudillos de los tres partidos mayoritarios de la oposición. Todos quieren sacar tajada electoral de la crisis catalana. Dos días después de conocerse la polémica sentencia, el teatro de operaciones ha cambiado de escenario: de la discusión jurídica a la petición de mano dura.

Seguramente Sánchez juegue a ganar tiempo, hasta comprobar qué camino toman los independentistas más radicales que pretenden convertir la calle en un Parlamento de humo negro y barricadas. El Gobierno socialista tiene dos salidas inmediatas: tomar decisiones que garanticen la seguridad pública en esa región o taparse con el paraguas y esperar a que escampe. Si toma la primera vía, puede elegir entre tres bocacalles: aplicar la ley de Seguridad Nacional, como pide Casado; imponer a la Generalitat el artículo 155 de la Constitución, como pretende Rivera, o agarrarse a la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el instrumento disponible más liviano.

Lo que ocurra en las próximas horas marcará la hoja de ruta gubernamental, con la vista puesta en las urnas. La propuesta que abandera Vox, la aplicación del estado de excepción en Cataluña, es también electoralista y disparatada y solo ayudaría a empeorar aún más las cosas.

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