La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Millas

El trasluz

Juan José Millás

Diógenes

Un pasado marciano

Colecciono envases vacíos de desodorantes. De los de bola, que contaminan menos que los de espray. Me da pena tirarlos porque en mi infancia solo uno de ellos habría constituido un juguete marciano. Nos gustaban mucho entonces las cosas que llegaban de Marte, aunque jamás llegó nada. Parece una contradicción, pero se trata de una paradoja, o sea, de una contradicción aparente. Durante aquellos años no había semana sin platillo volante procedente del planeta rojo. Hablábamos de Marte como el que habla de Cuenca. Si hubiéramos encontrado en un descampado un tóner de una impresora actual, habríamos pensado que se había caído de Marte.

-Eso es muy marciano -decíamos frente determinadas manifestaciones de la realidad.

Había frases marcianas también y teorías marcianas y hasta películas marcianas. El abuelo de un compañero de colegio era marciano. Íbamos a merendar a su casa para verlo. Estaba verde debido a la reacción de las medicinas que se tomaba contra la demencia senil, pero nuestro compañero atribuía ese color a sus orígenes.

-He de hacer algo con todos esos envases de desodorante vacíos -le digo a mi terapeuta.

-¿Por qué no los tira a la basura?

-Porque están completamente nuevos.

-¿Pero no estaban vacíos?

-Vacíos, pero nuevos.

Gasto mucho tiempo en mis sesiones de psicoanálisis hablando de objetos que no me atrevo a tirar. El tóner agotado de la impresora, por ejemplo, que parece una escultura. Debo de tener unos cincuenta o sesenta. Me encuentro al borde del síndrome de Diógenes. Le he dicho a mi mujer que me incinere con todos esos objetos que tanta fascinación me provocan.

-Demasiado plástico -dice ella-, contaminaríamos la ciudad y me pondrían una multa.

La vida (y la muerte) tiene estas pequeñas complicaciones que quizá nos sirven para descansar de las grandes. Si fuera posible, lo devolvería todo a Marte, con mi cadáver, pues también yo debo de proceder de allí.

Compartir el artículo

stats