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Búsqueda tabú

In crescendo en nueve capítulos

Ten siempre a Ítaca en tu mente.

Llegar allí es tu destino.

Mas no apresures nunca el viaje.

Mejor que dure muchos años

y atracar, viejo ya, en la isla,

enriquecido de cuanto ganaste en el camino

sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

("Itaca", C. Kavafis)

1. No sé quién dijo: "No sé cuál es la solución, pero sé que ésta no lo es". Esta frase, que puede parecer de Perogrullo, es una de las bases del progreso y de la teoría de la optimización, palabra maldita entre progres casposos y neoliberales mediocres. Significa entre otras cosas que el estado actual del arte no es óptimo, y que hay que seguir remando hasta conseguir una mejora significativa, que obviamente cumpla con el conjunto de restricciones de todo tipo que nos hayamos dado, es decir, del modelo de país que hemos decidido desarrollar. Da la impresión de que en España el diseño lo hizo alguien al que se le acabó el papel higiénico, y siempre andamos deambulando entre lo malo y lo peor, entre el ladrón y el corrupto, entre el mentiroso y el embustero, entre el racista-xenófobo y el cagón internacionalista. El talento se silencia, y la nave va ?

2. Eso de mirarse al ombligo no funciona. Ombligo en francés se dice "nombril". ¡Que palabra más bonita! ¡Regarde pas ton nombril!, sería la traducción literaria de "No te mires al ombligo". Los franceses tienen incluso una expresión para esta práctica, "le nombrilisme", y lo definen como una manera de pensar egocéntrica que hace referencia a uno mismo, perdiendo la objetividad. El límite asintótico del "ombliguismo" es el solipsismo, la traducción del solo yo existo, que la realidad circundante solo es comprensible a través del yo, dado que es la única tangible, y que es imposible llegar a un conocimiento objetivo de la misma. Es famosa la cita que dice: "muero de ganas de abrir la ventana para poder verme pasar por la calle". Los franceses son bastantes nombrilistas, chauvinistas, pero al mismo tiempo son eficientes, porque en su día hubo una revolución que duró más de 100 años y que se va difuminando como un azucarillo en aguardiente. Los hay que creen que tendrán que sacar de nuevo la guillotina.

3. Los anglosajones también poseen expresiones idénticas, contraponiendo el "ombligismo" con el "thinking-big": "stop looking at your own bellybutton and think-big!" dicen, maldiciendo las tendencias "navel-gazing", con lo cual están pidiendo abrir las ventanas y mirar afuera. Parece increíble que vivan en una isla, situación que podría llevarlos a pensar de una manera muy endogámica. Sin embargo, Brexit o no Brexit, no es así, han sabido importar lo que no tenían y preveían que nunca tendrán. ¿Se imaginan a un inglés cocinando algo que no sepa a "marmite"? Impossible! Inglaterra es el país del mal gusto.

4. Mirarse al ombligo es una técnica también muy asturiana, combinada a su vez con una especie de complejo, consistente en muchas ocasiones en valorar en demasía aquello que viene de un lugar que creemos más desarrollado que el nuestro, sin necesariamente analizar si realmente este es el caso. Asturias vive en un "bienvenido, mister Marshall" permanente, que además impide que surjan nuevas iniciativas endógenas, de la tierra, que prendan, y se desarrollen. Pasamos de declararnos ante todo el mundo como los reyes del mambo, los reyes del frisuelo y la casadiella, a creernos una mierda de microbios. Y lo peor es que este "calimerismo-sidrero" está institucionalizado. Asturias es un región de castas, con niños y niñas bonitas, que son estériles.

5. ¡Bueno, hay de todo!, dado que como el sistema no ayuda, existe un grupo de personas, entre las que creo me cuento, que cultivamos la resistencia numantina, y aplicamos la técnica conocida como búsqueda tabú, que consiste en ir restringiendo el espacio de posibles soluciones, imponiendo un alto voltaje de entrada a pantanos, a ciénagas, a zonas que no aportan nada, huyendo de toxicidades, y economizando el tiempo, que es la verdadera riqueza que tiene el pobre. Si pierdes el tiempo lo pierdes todo. Si pierdes la moral, también pierdes la oportunidad de hacer grandes cosas, y terminan marcándote la agenda otros. El objetivo es claro: tener la libertad para mirar a la realidad desde un punto de vista diferente e intentar encontrar aquellos que te ayuden a cambiarla. De hecho la realidad cambia si la percepción que uno mismo tiene sobre la misma se modifica, pero eso no quiere decir que cambie para el resto de los mortales. Buscar que esto afecte positivamente al resto es tarea de gigantes y acerbo de demócratas. El resto son asociaciones mafiosas, políticas, sindicales, empresariales, pseudo-religiosas, que quieren robarnos la baraja. ¡Hay tantos cantantes de play-back! Y siempre hay atractores extraños que nos apartan temporalmente del camino. ¡Y nada de ello es aleatorio!

6. Las hormigas también utilizan la búsqueda tabú en su carrera por los recursos necesarios para que la comunidad persista, y nos dan lecciones. Las exploradoras van recorriendo diferentes caminos y expulsando feromonas. Si el camino es prometedor la concentración de feromonas aumenta y atrae a más hormigas exploradoras. Si no es así las feromonas terminan evaporándose y estos caminos se abandonan. Si los humanos siguiésemos este mecanismo optimizaríamos la toma de elecciones, todo sería mucho más orgánico, y todos nos beneficiaríamos.

7. Cada vez tengo más claro que cada uno de nosotros tiene que realizar su particular viaje a Ítaca, esa isla de leyenda, la patria de Odiseo, y tema central de la Odisea. La vuelta al hogar después de estar diez años luchando en la guerra de Troya. Un regreso que le costará otros diez años de su vida, para recuperar su sitio, a Penélope, la mujer que ama, y abrazar a su hijo Telémaco. Ambos tendrán que tolerar durante su ausencia a aquellos que quieren aprovecharse del vacío, creyéndolo muerto.

8. La Odisea de aquellos que buscan algo diferente. El poema de Kavafis nos marca la dirección: "Cuando emprendas tu viaje a Ítaca, pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias". Es cierto que el camino (el tao) es lo más importante, aunque el campo no sea conservativo, es decir, cuando la energía desplegada depende de la trayectoria. La aventura siempre está garantizada bajo el yugo de la libertad, del libre pensamiento. "No temas a los lestrigones ni a los cíclopes, ni al colérico Poseidón". Lestrigones conozco desgraciadamente muchos, demasiados. Pero Kavafis nos da también la solución: "Seres tales jamás hallarás en tu camino si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo".

9. Y en eso estamos ? Serán muchas las mañanas de verano en las que nos visitará el placer y la alegría. Y en cualquier caso, aunque la hallemos pobre, Ítaca no nos habrá engañado, y los lestrigones habrán desaparecido, engalanados con funerales de estado. C'est ainsi!

Dedico este artículo a mi hija Celia en su 21.º cumpleaños. Hace un año las cosas eran un tanto diferentes y no lo sabíamos. Por nuestros hijos viajaremos a donde proceda. ¡Elemental, mi querido Watson!

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