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Tino Pertierra

Solo será un minuto

Tino Pertierra

El ataque del dolor fantasma

Adrián: "Una de las ventajas de seguir pasando hojas en el calendario es que llega un momento en el que te das cuenta de que te sientes autorizado a dar tu opinión sobre asuntos que no se aprenden en las aulas. Y sobre los que rara vez escribe la gente en las redes sociales, donde solo cotizan al alza en la bolsa de las banalidades los juicios sumarísimos sobre política, cotilleos y espectáculos. Yo, si estuviera en alguno de esos sitios virtuales en los que el insulto y el resentimiento son el plan de cada día, podría hablar con conocimiento de causa del dolor. Sin ir más lejos. Tan cerca ha estado de mí desde casi el principio de mis tiempos. Todo tipo de agresiones: zancadillas, puñetazos, patadas, empujones, incluso algún hachazo. Tengo un amplio catálogo de daños bilaterales. Físicos y psíquicos. Pérdidas, renuncias, desamores, ruinas, decepciones. Adioses repentinos. Sombras al acecho.

El dolor fantasma. Cuidado con él, amigos y amigas: no hay forma de preverlo, no hay manera de calmarlo. Los médicos llaman así a lo que sienten los pacientes que sufren la amputación de un miembro y siguen sufriendo un dolor permanente más intenso y brutal que el que pueda provocarles ese mismo miembro gangrenado. Las amputaciones íntimas no afectan al cuerpo en su versión exterior, hieren las zonas que nadie ve porque están hechas de sentimientos y emociones, todas esas mechas que se encienden con fuegos helados que hacen estallar en mil pedazos las partes más vulnerables.

Y desde mis 76 inviernos puedo afirmar y afirmo que nada corroe más tu vida que una ausencia, nada envenena más la memoria que un pozo sin fondo donde te hundes sin encontrar asideros para detener la caída, sin que nadie puede lanzarte una cuerda para rescatarte. El dolor fantasma solo rebaja su intensidad cuando te sepultan aludes de años, y lo hace no porque el tiempo lo cure todo, gran mentira, sino por fatiga, porque se van superponiendo capas sobre la herida que acaban adormeciendo la memoria, pero que es capaz de despertarse a traición cuando menos te desesperas".

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