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Para cambiar

A ver si aprende

El rescate por parte del Estado y de los bancos a las cajas de ahorros gestionadas por políticos metidos a banqueros

Dicen los gauchos argentinos que hay caballo que nunca coge trote, aunque me temo que, esa torpeza para asimilar la enseñanza también es aplicable a bastantes personas y, lo que es peor, a algunos políticos que gozan de cierto relieve. Es el caso de Pablo Iglesias que, por mucho que se le repitan algunas obviedades, no acaba de aprender, o es posible que no quiera, y eso le sirve para enviar mensajes interesadamente falsos con objeto de confundir a los ciudadanos.

Me estoy refiriendo en concreto a sus proclamas contra lo que él llama "el rescate a los bancos" que, en un ejercicio de demagogia propio de dictadorzuelos, viene utilizando en las campañas electorales y siempre que se le presenta la ocasión de arremeter contra el sector financiero que, por cierto, da empleo a doscientos mil españoles.

Este político, ya con varios años arrimado al pesebre del presupuesto público -que se nutre de los impuestos de todos nosotros- todavía no ha comprendido que "el rescate no fue a los bancos, sino a las cajas de ahorros, gestionadas por políticos metidos a banqueros". Se da la bochornosa circunstancia de que, en bastantes de aquellas instituciones de ahorro, formaban parte de los consejos de administración individuos afines a las ideas de Podemos que se beneficiaron de miles de euros en dietas y hasta de tarjetas black.

Miren ustedes, aunque no me gusta atosigar con cifras, hay que aclarar por enésima vez que las ayudas concedidas por el estado a través del FROB sumaron un total de 56.679 millones de euros que se repartieron de la siguiente forma: 24.069 millones en Bankia (integrada por Caja Madrid, Bancaja, Caja Canarias, Caja de Ávila, Caixa Layetana, Caja Segovia) y el resto 32.610 millones se destinaron a la suma de Cataluña Banc (Caixa Cataluña, Tarragona y Manresa), Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixanova), CEISS (Caja Duero, Caja España) y Banco Valencia, que fue el único banco intervenido, pero era propiedad y estaba dirigido por Bancaja.

Hay que puntualizar que los bancos gestionados por banqueros profesionales, no solamente no recibieron ni un euro del estado, sino que la crisis de esas antiguas cajas les ha costado 21.295 millones de euros debido al agujero-pufo que originaron Caja Ahorros Mediterráneo, Caja Castilla-La Mancha, Unnim (Cajas Sabadell, Tarrasa y Manlleu) y parte de la quiebra de Caixa Cataluña y Novacaixagalicia. O sea que, además de llevar la mala fama, los bancos han tenido que poner un pastón, a través del Fondo de Garantía de Depósitos, para sanear cajas gestionadas por politiquillos chorizos e incapaces. Viene a ser aquello de que encima de puta, pagar la cama.

El líder de Podemos, un futuro vicepresidente del Gobierno de España, debería anotar estos datos para no seguir metiendo la pata y confundir a los españoles y, también podría repetirse a si mismo una y otra vez -hasta que coja el trote-, de que la gran quiebra y fiasco del sector financiero, que hemos pagado todos, ha sido ocasionado por las cajas de ahorros gestionadas por políticos ejerciendo de banqueros para mangonear los fondos, muchas veces en beneficio propio, de sus amiguetes o de sus partidos.

Resulta sospechoso que Podemos, después de aquella nefasta experiencia, proclame la creación de una nueva banca pública. ¿Será para volver a las andadas y que los políticos estén otra vez cerca del cajón de la pasta?

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