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Tino Pertierra

Solo será un minuto

Tino Pertierra

Y llegó el día del clic

Alberto: "Hay personas (muchas, muchísimas, muchisísimas, como dice mi hija Esther) que están deseando que se dé la orden internacional de busca y captura de chollos. De presuntos chollos, aclaro. Y salen en tromba a por ellos, o se quedan en casa pegados al ordenador o la tablet o el móvil rastreando ofertas irresistibles para comprar con descuentos irresistibles. Black friday y esas cosas. Y día de Reyes, y Papá Noel, y Día de los enamorados, y Día de la Madre, y Día del Padre, y para cuándo el Día de los Abuelos o el Día de las Tías o de los Padrinos. Yo también jugué esa tómbola consumista durante un tiempo, lo admito, hasta que un día sonó un clic en mi cabeza. Estaba en unos grandes almacenes y tenía ante mí un robot de cocina ultramoderno a precio de ganga. Y entonces recordé que el trastero está lleno de cosas que nunca usé más de dos veces, pero compradas a precios baratísimos, oiga, y fue cuando escuché el clic. Y me fui con las manos vacías. Desde ese día oigo clics sin parar. Estaba en el cine viendo una basura de película muy exitosa y, de pronto, clic. ¿Por qué estoy perdiendo dos horas de mi vida mirando como un pasmarote esa pantalla? Y me fui. Y antes de volver a meterme en una sala oscura analizo con mucho cuidado. Otro clic: estaba tirado en el sofá con el mando a distancia aburrido de mis constantes cambios de canal cuando me atacó la pregunta de cortar amarras: ¿por qué llevo una hora pasando de un programa a otro si no hay nada que me anime a quedarme en él? No olvido el día que estaba leyendo una novela muy prestigiosa y profundamente aburrida. Y llegó el clic, y el libro pasó a manos de mi cuñada Raquel, a la que no soporto. Soy como el cocodrilo de Peter Pan pero, en lugar de tic tac, escucho clics. ¿Una tertulia de sabelotodos en la radio? Clic. ¿Un pelmazo que presume de cochazo nuevo o me llora porque trabaja mucho, muchísimo, muchisísimo y sus compañeros son unos vagos? Clic. ¿Un político intentando tomarme el poco pelo que me queda? Clic. ¿Una tentación de romper con todo y empezar de cero? Clic. Porque sé que nunca lo haré".

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