La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Menéndez

Ciudadanos no aprende

La formación naranja comete el mismo error tras el batacazo electoral y practica el centrismo solo en la teoría

Después del histórico batacazo electoral de Ciudadanos el pasado 10 de noviembre cabría esperar de sus dirigentes un cambio de actitud, algún tipo de autocrítica que diera paso a una nueva estrategia que le permitiera a la formación naranja intentar, al menos, salir del hoyo en el que le metió Albert Rivera con su cabezonería.

Lo sucedido en los últimos días en Asturias muestra bien a las claras que nada ha cambiado en Ciudadanos en las últimas semanas pese a haber perdido nada menos que 47 diputados (de 57 a 10) en poco más de medio año. La imagen dada por este partido en su conjunto ha sido lamentable. La actitud adoptada por el grupo parlamentario de la Junta General del Principado de negociar con el Gobierno socialista el Presupuesto del Principado parecía lo más lógico vistos los nefastos resultados obtenidos tras solo contemplar los pactos con el PP. A los socialistas también les convenía el acercamiento a Ciudadanos, por lo que finalmente llegaron a un acuerdo que le permitiría al Ejecutivo de Adrián Barbón sacar adelante las cuentas regionales. Y llegaron a esta transacción con el visto bueno de los órganos de decisión de Ciudadanos.

Los diputados autonómicos de esta formación apostaron por el centrismo, que consiste en firmar pactos con derecha e izquierda, es decir, con el PP en Oviedo y con el PSOE en el Principado. Pero en eso llegó la gestora nacional naranja (la que se hizo cargo de la organización tras la lamentable gestión final de Rivera) y mandó parar, reincidiendo en el error del líder caído: con el PP todo, con el PSOE, nada. Lo del centro está muy bien como teoría; la práctica es otra cosa.

¿Y quién propició este cambio de actitud de Ciudadanos? ¿Quién acudió a Madrid en busca de la intervención de la gestora nacional? Pues la agrupación de Oviedo, la que facilitó el gobierno municipal del PP, y cuyos concejales no han discrepado ni una sola vez de la política desarrollada por los populares desde el inicio del mandato. Por eso no es de extrañar que no solo en Ciudadanos, sino también en las filas del PP, se comience a valorar la posibilidad de que quien encabezó la lista naranja en mayo, Nacho Cuesta, acabe siendo el candidato a la Alcaldía por los populares en las próximas elecciones municipales de 2023.

Al final, cuatro de los cinco diputados regionales de Ciudadanos cedieron a las presiones de la agrupación de Oviedo y de la gestora nacional y votaron en contra del Presupuesto del Principado, cuando lo que habían pactado era abstenerse. Un desatino por parte de todo Ciudadanos, excepto de la diputada Ana Coto, que cumplió con lo que había decidido tanto su grupo parlamentario como el partido y permitió (junto a un parlamentario casquista) que Asturias tenga un nuevo Presupuesto.

Victoria de Adrián Barbón, es cierto, pero quizás más del PP de Teresa Mallada, que ve como dos de sus grandes contendientes electorales, Ciudadanos y Foro, salen muy pero que muy tocados de esta negociación presupuestaria.

Compartir el artículo

stats