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Gestos de traición y golpe al Estado

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Esto de los "gestos", hay que decirlo claro, es una traición. En ninguna democracia se hacen "gestos" con partidos cuyo presidente es un delincuente en la cárcel, con quienes están perseguidos por la justicia y huidos en el extranjero, con quienes promueven fórmulas de referéndums de independencia y dicen que hay presos políticos siguiendo el manual de tiranías como Venezuela y responden a la más extrema izquierda, con quienes son unos xenófobos, golpistas, sediciosos e insurrectos de extrema derecha y con quiénes son filoterroristas.

Un presidente de un gobierno demócrata no puede ni siquiera sentarse a hablar de nada que no fuera, eso sí, de ultimátum para el término inmediato de la delincuencia, vuelta exprés a la constitución, y a la ley y renuncia inmediata al chantaje golpista permanente a la nación, sin utilizar la democracia para retorcerla con mociones de censura contra las instituciones y malversando por tanto todos los días la propia democracia.

Un presidente de gobierno demócrata no "dialoga" con tamaño cuadro déspota, racista, dictador, delincuente, xenófobo, anticonstitucional, y antidemocrático, nada más que para ponerles en pocos segundos en su sitio bajo la ley y la Constitución.

Sin embargo, un presidente de gobierno sí " dialoga" cuanto haya que dialogar, sin levantarse de la mesa, sin excusas, hasta lograr el pacto, con partidos que sí respetan la constitución, la ley y la democracia, por mucho que piensen de forma distinta, pues eso es democracia y no, insisto; el " dialogo" con quien es un delincuente encarcelado, está fuera de la ley y por supuesto amenaza y chantajea todos los días al Estado. El colmo de ello es sentarse con tamaño cuadro descrito, ya no sólo para un " tanteo ", sino para una " negociación" oscura y oculta, hurtando a todos los españoles lo que está pasando, lo cual es inadmisible, y además cuando hay una pequeña filtración "inconveniente"; no sólo no reconocer el enorme despropósito originado, para un rápido arrepentimiento, por una locura transitoria del presidente del gobierno que lo propicia, sino que los anti-Constitución y pro independencia dan más vueltas de tuerca, se permiten decir que los interlocutores del gobierno son niños malos, y que si quieren algo, se porten bien y que ordenen por ejemplo a la Abogacía del Estado que haga las cosas como debe, para favorecer sus deseos -de los sediciosos, para excarcelar a un delincuente -. Mientras, simultáneamente, por supuesto, en congresos ad hoc de los sediciosos, se aprueba que en absoluto se renuncia a la independencia y a un referéndum del tipo que sea para ello.

A la par, lejos de reconocer ese trastorno mental gubernamental, en esas "negociaciones", que sepamos, desde las elecciones, el propio gobierno de la Nación, rastreramente, vuelve a suplicar tras el congreso sedicioso que reafirma independencia, que por favor los pequeños deslices y "desfases judiciales", no han de interrumpir el objetivo bueno para todos de formación de gobierno, y con ello seguir las directrices de los delincuentes, ergo, por pequeña que fuera la cesión, alinearse voluntariamente con los sediciosos, y su golpe.

Les parece una broma lo que digo ¿no? Pues no, eso está ocurriendo en España en democracia. Esto se llama alta traición y golpe de Estado desde el propio Estado junto a partes del Estado que ya han dado un reciente golpe de Estado -que continúa-, con un referéndum ilegal y proclamación de independencia y condenados por sedición sus protagonistas, que además han promovido violencia extrema callejera todos ellos directa o indirectamente tras la sentencia, y lo siguen haciendo con distintos grados de intensidad, todos los días. Aun así, el propio gobierno sigue pretendiendo pacto, a sabiendas, cómplice -aunque solo fuera simulación o apariencia también sería complicidad plena con el insurrecto- con los autores de ese golpe de Estado, algunos de ellos en la cárcel, otros prófugos de la Justicia y habiendo además participado en su momento, como no podría ser de otra manera, junto al anterior gobierno, en avalar las medidas contra el golpe de Estado. ¿Como se llama esto? ¿Trastorno mental o golpe de Estado del propio gobierno? Cabe sólo una inmediata rectificación, vuelta a la dignidad y la responsabilidad, para reafirmar y defender la Constitución, de la que por cierto el gobierno en estos días ya no cita ni habla, sumando en cambio, "conflicto político", "mesas negociación"... Atención a todo "truco" o "gesto" de este tipo, que de no corregirse es cesión al delincuente y alta traición. Es por acción u omisión un golpe al Estado, avalado también por quien no podría dormir tranquilo ni tampoco el 95% de los españoles, según el presidente dijo, hace pocos días.

Es de suponer que un Presidente de gobierno ha de trabajar por el interés general y el bien común. ¿Cuál es el interés general y bien común del diálogo para pactar con quien es un delincuente y está en situación de golpe de Estado permanente, atacando la Constitución, sin renunciar a sus amenazas y advirtiendo de que lo va a volver a hacer?

Quien dialoga y pacta con un delincuente golpista aunque sea un milímetro, admitiendo un solo milímetro de unos delincuentes, a sabiendas de que lo son, y que quieren seguir amenazando y forzando al Estado para conseguir la independencia, es cómplice pleno de ello, pues además está plenamente y reiteradamente advertido de esos propósitos.

Un Presidente de Gobierno que en diciembre pasado fue coautor del ignominioso "documento de Pedralbes", que durante muchos meses anteriores estuvo dialogando con los golpistas en paralelo al juicio que se celebraba contra los golpistas, que forzó a la Abogacía del Estado a rebajar el delito golpista, y que tras romper ese diálogo para convocar elecciones afirma en campaña la posibilidad cierta de aplicación del 155 -aunque previamente hubiera que admitir muchos días de revuelta extrema con Barcelona incendiada-, da la sensación de que no ha aprendido nada ni ha adquirido ninguna experiencia de las cosas mal hechas. No aprender de errores graves en otro tipo de materias sería muy grave, pero es inadmisible hacerlo cuando estamos hablando de la unidad y permanencia de la propia España.

Aunque fuera impresentable, ¿de que le ha servido el famoso "diálogo"?

Ahora, tras las elecciones, "diálogo" y " negociación" turbia y sin luz ni taquígrafos, pero hablando como novedad ignominiosa añadida en esta ocasión, con delincuentes encarcelados y sus adláteres, y cediendo ya cosas iniciales imposibles de admitir en democracia a un delincuente.

Me pregunto que si prefiere hablar con quien está fuera de la ley desde hace mes y medio antes que con los demócratas, y este le marca el camino, si ello no es ser cómplice de quien quiere la quiebra de España, con pleno conocimiento.

En el colegio, cuando los chicos preguntan de qué color es el caballo blanco de Santiago o juegan al escondite inglés y alguien se mueve a destiempo, en el primer ejemplo al principio se duda y después se reafirma la obviedad : es blanco; al igual que si alguien se ha movido en el segundo y le pillan, aunque no lo quiera reconocer, el honor de los niños del juego le demuestra que lo ha hecho y pierde.

Aquí, señor Presidente pasa lo mismo. Quiere hacer ver que este " diálogo y negociación ", es "normal" y anestesiar a la sociedad, pero está "pillado" y muy pillado, además en un asunto de extrema gravedad. Usted hace como que no hace, no dice nada desde hace mes y medio. Solo una frase en Londres para decir que la corrupción más lacerante de Andalucía no va con usted , y otras pocas en la Cop 25 pero solo admitiendo dos preguntas. El día 11, pocos minutos más y hasta hoy. Desde hace mes y medio, silencio absoluto calculado y sus ministros en un error por malinterpretar a su interlocutor encarcelado y después pidiendo disculpas por una sentencia europea a la que por mandato de esos mismos delincuentes usted se debe adaptar para sacar al delincuente del cumplimiento de su pena firme. Después más silencio tras la llamada general a la responsabilidad y a la Constitución del Jefe del Estado. Y tras ello, ganar más días para que la Abogacía del Estado hable lo que los delincuentes exigen que hable, como condición para formar su gobierno. En medio, Europa, diciendo que ¿cómo va a terciar si resulta, que los delincuentes a usted no le parece que lo sean, pues está usted negociando con ellos?

Un cuadro, señor Presidente. Cambie ya este cuadro, pues está usted en modo, actitud y hasta ahora hechos, de golpe de Estado -increíble que esto esté sucediendo en un estado de Derecho-, y eso no es obviamente para lo que a usted le han votado. La sociedad civil se lo exige. Además, España, por su voluntad, pendiente de la voluntad de quien quiere destruirla. Como en el colegio, está "pillado". No haga la consumación de esta situación, de por sí, ya tristemente en connivencia con quien está en la cárcel por sedición y renueva todos los días su no arrepentimiento y su voluntad de reafirmarse en un golpe al Estado. Aún tiene la opción de volver a la racionalidad democrática, ética y constitucional, pactando con los defensores de ella, en la que ha estado siempre su partido en nuestra ejemplar democracia.

Seguramente no querrá que le recuerde la historia, después de un minuto de gloria -menuda gloria-, como quien por primera vez en democracia pacto con quienes con toda claridad y todos los días, reafirman sin sonrojo la voluntad de destruir España.

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