La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Sacar la lengua a paseo

Sobre la pretensión de ideologizar el lenguaje y de hacer política con las palabras

Nadie puede negar que se hace política con el lenguaje, que las ideologías se construyen con palabras. Que la lengua evoluciona de acuerdo a las necesidades de cada época, refleja la realidad y ayuda a construirla de otra manera. Que las feministas reclamen un lenguaje no sexista resulta razonable, y que se quejen de la presencia mayoritariamente masculina en los asientos de la Real Academia Española también. Partamos del hecho, aún no convenientemente aplicado en este país, de que cada puesto de responsabilidad en cada ámbito debe ocuparlo la persona mejor dotada, independientemente de su género.

Lo de las cuotas es, sin embargo, un invento político que no hay por qué compartir ciegamente, como tampoco la asunción por decreto ley de palabras que no aparecen en el diccionario. Puesto que si hay miembros y miembras en el Gobierno, también habrá cabalgatas de Reyes con pajes y pajas, y cargos públicos con sus correspondientes cargas.

A quienes nos gusta jugar con las palabras y practicar con ellas la ironía corremos el riesgo de vernos obligados a hacer con ellas malabares, no se nos vayan a caer del renglón o de las manos. A medirlas, a entregarlas al peso, a adelgazarlas si pueden resultar gruesas. A practicar, por tanto, cierto nivel de autocensura y un lenguaje políticamente correcto. En nuestro caso, y teniendo en cuenta ciertas prescripciones que rebajen la carga tóxica, seguiremos sacándole la lengua a la política, antes que la política nos rebane la lengua, en la práctica y metafóricamente.

Compartir el artículo

stats