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Minerales de Asturias rumbo a Inglaterra

Un favorable tiempo comercial bastante antes del "Brexit"

Las transacciones comerciales de materiales geológicos entre Asturias y el Reino Unido comenzaron en los años 40 del siglo XIX. Concretamente se inauguraron con un cargamento de mineral de cobre, embarcado en Ribadesella rumbo al importante centro industrial y portuario galés de Swansea; procedía fundamentalmente de minas del concejo de Onís (especialmente de Milagro). Tal era el interés de los ingleses por ese metal que en 1856 enviaron un experto químico a Colunga para controlar las calidades de los minerales de la región oriental.

Por ese tiempo, no solo se enviaba cobre, sino que también se abrió un circuito mercantil para otras menas metalíferas que comenzaban a beneficiarse: hierro (en San Martín de Oscos y Gozón), manganeso (procedente del concejo de Cangas de Onís), cobalto (Peñamellera Alta), plomo (Ribadesella y Ribadeo) o mercurio (Mieres y Lena). Además del riosellano se utilizaban los puertos de Villaviciosa, Gijón y Tinamayor, desde donde los minerales eran conducidos a los mercados de Londres, Bristol, Liverpool y al mencionado de Swansea. Los acuerdos comerciales llegaron a representar un tercio de las exportaciones asturianas a ese país.

Sobre esta temática publicó el RIDEA en 1998 un documentadísimo libro titulado "Asturias e Inglaterra (1814-1913): un siglo de relaciones comerciales e iniciativas empresariales conjuntas", del que es autor Rafael Pérez Lorenzo, de consulta obligada para el que quiera profundizar en el tema.

Los minerales de cobre, embarcados primero en Ribadesella y con posterioridad en Gijón, alcanzaron las máximas exportaciones en el intervalo 1888-90, con valores rondando las tres mil quinientas toneladas anuales. Sin embargo, hay que aclarar que estas cifras no solo correspondían a menas beneficiadas en Asturias, sino que se complementaban con otras procedentes de la vecina región leonesa (Villamanín y Cármenes).

El hierro asturiano, a pesar de su abundancia, nunca destacó por su calidad, pues la mineralización estaba impurificada por sílice y fósforo. El comienzo de su explotación va pareja con el desarrollo siderúrgico a mediados de la centuria decimonónica; el beneficio lo inició asimismo una iniciativa británica, Asturian Mining Company, precursora de Fábrica de Mieres. La exportación formal a Gran Bretaña no empezó hasta el comienzo del pasado siglo, alcanzando el máximo desarrollo en 1910, con cerca de sesenta mil toneladas, que eran embarcados en Ribadesella, Gijón y Avilés.

El comercio del manganeso está muy relacionado con las minas de Buferrera (en la montaña de Covadonga), pertenecientes a la compañía inglesa Asturiana Mines Limited. La proximidad geográfica a los yacimientos, propició que se utilizara para el transporte exterior, como en los casos precedentes, la dársena riosellana, embarques de los que se tienen noticia desde el año 1871. Alcanzó el cénit en 1909 cuando se sobrepasaron las seis mil toneladas.

Entrado el siglo XIX se registró de manera oficial un criadero de cobalto en Carreña de Cabrales y acto seguido se denuncia la concesión Dos Amelias en Niserias (Peñamellera Alta) conocida como mina de "Los Picayos", que se puso en explotación en 1837. A comienzos del pasado siglo el venero fue arrendado por una importante compañía inglesa; en los primeros momentos, la producción se transportaba en chalanas por el río Cares hasta Tinamayor (Ribadedeva), desde donde era embarcada sobre todo rumbo a países europeos, especialmente a Alemania.

El plomo, en forma del sulfuro galena, está íntimamente relacionado con los depósitos de zinc, pero no tuvo mucho protagonismo. Destacó el explotado en San Martín de Oscos, a cargo de varias empresas -alguna con capital anglosajón-, utilizándose el fondeadero de Ribadeo para los envíos al extranjero.

Al igual que otros metales, el flujo exportador de cinabrio a Inglaterra data de mediados del XIX. Tuvo un papel destacado Asturian Mining Company, empresa con soporte financiero inglés y precursora en la destilación del azogue o mercurio a partir del sulfuro. Como los filones se encontraban en los concejos de Lena y Mieres, se utilizaba para el transporte marítimo los puertos próximos de Gijón y Avilés. Las mayores partidas de azogue exportadas a Inglaterra acontecieron en 1857, rebasando las veintidós toneladas.

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