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Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Fortuna a la venta

La familia propietaria saca a subasta la estela romana dedicada a la Fortuna Balnearia

Hay señoritos que viven de sus rentas heredadas y las van consumiendo. Cuando el líquido se escapa por donde el humo, caen las propiedades inmobiliarias y después los muebles. Lo último suelen ser las joyas de la familia. La estela romana encontrada junto a una fuente en el Pumarín de nuestra villa marinera hace unas cuentas décadas, conocida como la Fortuna Balnearia, parce que sale a subasta en unos días. Durante años estuvo expuesta en una vitrina de la farmacia Castillo, otra joya de la familia, en la mismísima calle Corrida. Los bienes arqueológicos deberían ser considerados propiedad común, pero algunos no han tenido esa suerte y, bien por azar, bien por expolio, bien por ignorancia, acabaron en manos privadas. Tanto la Fortuna Balnearia como las Aras Sestianas, también en manos particulares de una familia de Carbayonia, son dos de los vestigios más preciados del pasado romano gijonés. Alguna autoridad hace unos lustros tuvo la ocurrencia de mandar a la Guardia Civil a tomar posesión de ellas, pero algunas otras autoridades consiguieron bajar el calentón del airado mandamás y ahí tenemos a las históricas piedras en manos pecadoras. Sabemos que no podrán salir de territorio nacional, pero pueden acabar en Almería o la isla del Hierro. Nos queda el consuelo de que no son bienes inmatriculados por obispo alguno, como le pasó a la mezquita cordobesa.

Sólo el intento, independientemente de cómo termine la historia, ya que la Administración tiene derecho de tanteo y retracto y, mediante el correspondiente pago, hacerse con la pieza -otra cosa es que no alcance un precio desorbitado en la subasta que haga imposible la operación- y el asunto termine bien, es decir, con la Fortuna Balnearia en un museo gijonés: todas las demás soluciones van de malas a malísimas o peores.

Y una sola cosita a quienes ponen la piedra en venta: de ahora en adelante quedan totalmente invalidados para opinar absolutamente nada sobre esta villa y su concejo y lo que sería mejor para sus intereses.

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