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Recomendaciones para invertir en una época de escasa rentabilidad

Consejos para sacar la máxima rentabilidad a depósitos e inversiones

Por estas fechas de comienzos de año, siempre recibo peticiones de algunos de los escasos lectores que me siguen, solicitándome que les aconseje acerca de productos de inversión para sus ahorros. Debido a que los depósitos bancarios no dan intereses y la rentabilidad de la renta fija apenas cubre la inflación, me preguntan por la Bolsa y que valores veo yo con posibilidades para poner a trabajar sus ahorrillos.

Aunque me niego radicalmente a dar consejos y hacer sugerencias, tampoco quiero yo dar la espalda a estos pocos entrañables seguidores, así que les voy a indicar lo que haría yo en caso de tener disponibilidad de liquidez, y después cada uno que haga lo que le venga en gana.

Hay que empezar puntualizando que de la Bolsa nadie tiene ni puñetera idea pues, si alguien la tuviera, acertaría siempre y acabaría siendo el mas rico del mundo. Así que en esto no hay milagros.

Dicha esta verdad absoluta, es necesario minimizar los riesgos, por eso es fundamental que te aclares acerca de cual es el objetivo que persigues con la inversión: si es para especular o para sacarle una rentabilidad anual vía dividendos.

En ambos casos, como no se trata de pegar el gran pelotazo (suele ser imposible) ni de caer en la catástrofe de perder la pasta, es conveniente tener en cuenta las siete siguientes recomendaciones siguientes:

  • 1º- Invierte el dinero que te sobre y que no vayas a necesitar. Jamás te endeudes para invertir en Bolsa. No lo hagas si no lo ves claro y estas convencido de ello.
  • 2º Compra acciones de empresas que conozcas, que lleven tiempo operando y creas que son capaces de durar muchos años. Los experimentos solo con gaseosa, nunca con la pasta. En definitiva, que te hagan sentirte cómodo si las mantienes 3 o 5 años. Esas pueden ser las compañías prime del Ibex.
  • 3º- Hay que ser resistente para aguantar las correcciones y no acojonarse al primer revés. Cuando vienen mal dadas, es necesario armarse de paciencia, pues lo que esperan los fondos oportunistas de grandes inversores es que los pequeños accionistas se asusten y vendan a la primera corrección. Hay que tener presente que las acciones no son décimos de lotería.
  • 4º- Antes de invertir, una vez elegido el valor, informarse de su cotización mínima en los dos últimos años y, si esta cerca de ese mínimo, entonces entra. No compres cuando está cerca del máximo. Nunca tengas demasiada prisa, la precipitación suele ser mala.
  • 5º.- Para el inversor estable y a largo plazo (mas de tres años), una vez que se han tenido en cuenta las recomendaciones anteriores, elegir además, empresas cotizadas que proporcionen un dividendo superior al 5%. Las quince primeras por capitalización (valor de la empresa en Bolsa) suelen proporcionar un rendimiento anual mayor a ese 5%
  • 6º- El que quiera especular, debe centrarse en una o dos empresas, seguir muy de cerca las oscilaciones y entrar y salir a un precio fijado de antemano, tratando de respetarlo. Por ejemplo (y es solo eso un ejemplo), si elige Telefónica, habría que comprar cerca de los 6,10 euros y vender cuando llegue a 6,60 y, aunque veas que la tendencia del valor sea ascendente, hay que conformarse con esos 0,50 euros por acción y esperar a que vuelva a bajar para volver a entrar. Abstraerse a la tentación de la codicia y no apurar para ganar el último céntimo.
  • 7º- No te olvides que las comisiones de compra y venta, las de los depósitos de valores y los impuestos sobre productos financieros, te pueden dejar sin ganancias.

En todo caso, siempre es necesario recordar y tener presente que no existen los chollos, por aquello de que si algo parece demasiado bueno, es posible que no lo sea y, cuando haya desplomes significativos, conviene de vez en cuando rezar, pues reconforta bastante y ayuda a llevar los sinsabores. ¡Jajajá!

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