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Pensamientos múgidos

Homenaje a María Elena Walsh, que el 1 de febrero habría cumplido 90 años

¡Vaca!

Que les llamen así es un gran insulto para muchas personas.

A mí no me importa; al contrario, me siento muy, muy orgullosa de ser una vaca. Mi bisabuela fue la famosa vaca de Humahuaca, una vaca que un día quiso ir a la escuela siendo ya abuela. Sus hazañas las cantó mi gran amiga la poeta María Elena Walsh.

Heredé de mi bisa la afición al estudio. Investigo, con pasión, las palabras que empiezan por mu, que son muuchas, muuy hermosas y forman la lengua de Muu, el país de las vacas, desde donde os mando, en verso, esta mugida reflexión que parece una canción.

Todos los días, / cerca de un muuro / cubierto de muusgo, / escucho con atención / los muurmuullos urbanos.

Me gustan / las conversaciones, / pero detesto / las muurmuuraciones, / pues son / como el muuérdago, / esa planta parásita / que produce / la muuerte lenta / del árbol / donde se instala.

Me ponen muustia / los muuchachos / y las muuchachas / cuando les entra / el muuermo, / esa enfermedad / que los muutila / dejándolos muudos, / cual si fueran / muuñecos / inanimados.

Hay quien dice, / cuando me oye / muusitar / estas reflexiones, / que siempre / ando distraída, / pensando / en la muusarañas, / que, imitando / a mi abuela, / voy de aquí para allá / rumiando sola, / como si viviera / en permanente/ ensoñación.

Quien esto afirma, / ¿sabrá que los inútiles / sueños / son muuy útiles / para cambiar / el muundo?

Todo es muutable, / esto es, cambiable; / o, lo que es lo mismo, / todo está / sujeto a muudanzas.

Y hay que cambiar / lo que es vital cambiar.

Las muusas / del esfuerzo común / nos inspirarán / las muudanzas necesarias / para que la guerra, / el hambre, la injusticia, / el machismo, / la contaminación, / el racismo, la desigualdad / y otras muugres humanas / se conviertan pronto / en raros objetos / de muuseo.

Y los hombres / aprenderán / de las muujeres / -¡por fin!- / que el muundo nuevo / deberán construirlo / muutuamente.

Entonces, / hasta los múúridos, / es decir, los ratones, / serán respetados / en ese nuevo muundo / todavía por construir.

Y caerán todas / las muurallas, / incluidas / las que llamáis / fronteras.

Muultiplicad vosotros, / apreciados lectores / y lectoras, / este muuestrario / torpemente / hilvanado por mí / en la lengua de Muu.

Ahora yo me relajaré / muuellemente / en la muullida hierba, / rumiando estas ideas / mientras escucho / el tranquilizador muugido / de mis hermanas, / que es mi múúsica preferida; / aunque también oigo / con placer / el rap de los muurciélagos / al anochecer.

Y hago muutis ya.

Muuuchas gracias.

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