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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Talese y los gatos de Gijón

Alguien debería contar la historia de los gatos callejeros de Gijón. Recientemente, la asociación Jove Gatuno, que repartió por barrios de la zona oeste de la ciudad hasta dieciséis refugios para prestar albergue a felinos vagabundos, denunció ataques violentos a sus gateras, algunas de las cuales fueron incendiadas por desaprensivos. Esta asociación controla a unos 150 gatos que deambulan por las calles de esta ciudad, entre salvajes y bohemios. Otros muchos son capturados y se les acomoda en la perrera de Serín, donde no suelen ser bien recibidos en territorio canino. Nada que ver con los "aristogatos" de buena familia que habitan en pisos estupendamente amueblados de edificios con portero, en las zonas pudientes del centro urbano, lustrosos y bien alimentados.

Gay Talese dedicó a los gatos de Nueva York su primer artículo en el "NY Times" en 1957, a la edad de 25 años, similar a la de los periodistas más jóvenes de esta casa. Aquel trabajo lo tituló "Viaje a la selva de los gatos". Los había por toda la ciudad y se habían convertido en el mejor alivio contra la proliferación de las ratas; tan es así que en cierta ocasión la asociación Felina Americana trasladó dos ejemplares callejeros a la sede de las Naciones Unidas, tras comprobar que los roedores habían invadido los archivadores de la ONU. Los gatos resolvieron el problema y uno de ellos tomó la costumbre de dormir sobre un diccionario de chino.

Había editores del "Times" que denigraban de los reportajes iniciales de Talese, que consideraban "historias de traperos". El caso es que, liquidado aquel primer trabajo en New York, el afamado periodista se apoderó de treinta gatos que pululaban por la vieja imprenta del periódico y los repartió entre parientes y amigos.

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