La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carmen Pérez Novo

El enorme poder del entusiasmo

Dominar y purificar los pensamientos para ser personas más felices y serenas

Nos convertimos en lo que pensamos la mayor parte del tiempo. Y lo bueno del asunto es que podemos ordenar los pensamientos como más nos plazca, permitiéndoles que presten atención a aquello sobre lo que elegimos. ¿Se habían percatado de ello? Pues es muy importante, porque tras ellos, tras los pensamientos, llega la emoción y ese sentimiento, ese estado de ánimo, es el que va a determinar nuestra manera de reaccionar a todas las situaciones del entorno. Por eso, para llegar a ser una persona más feliz y serena, el primer paso consiste en dominar los pensamientos y purificar la manera de pensar, rodeándose del ambiente adecuado. Porque los pensamientos son moldeados por las personas con las que te relacionas, los libros que lees y el escenario físico y cotidiano. Pero aún hay más. Es necesario ser consciente y controlar muy bien las palabras que se utilicen, porque una combinación de ellas forman un símbolo de pensamiento, de modo que uno tiende a revelar en sus expresiones el concepto básico de su mente.

Lo cierto es que no hay en la vida nada capaz de compararse con la sensación de plenitud que se experimenta al saber que se ha hecho lo que se cree más correcto. O sea, cuando la respuesta brota desde lo más profundo del corazón. Y es que, cuando esto sucede, indudablemente, los pensamientos son altamente positivos.

Qué duda cabe de que la vida es un juego. Y un gran misterio. Pero también es corta. El tiempo que vamos a pasar en este planeta es muy breve. En el esquema general de las cosas, nuestras vidas son solo notas pasajeras en el pentagrama de la eternidad. Por eso, por la cuenta que nos tiene, debemos disfrutar del viaje y saborear el proceso. Sentirnos tranquilos y relajados. Aprender a que ningún revés reduzca el entusiasmo. Una forma podía consistir en marcarse objetivos claramente definidos, que seduzcan y motiven, porque ello va a permitir que se estimule el compromiso personal con la vida e incrementen las energías que se imprimen en el día a día. Si uno sabe precisamente a donde se dirige, le resultará más fácil seleccionar aquellas actividades que le llevarán allí. Como dice Glenn Bland: "Los objetivos y los planes liberan la vida de preocupaciones". O sea, de pensamientos negativos y hacen que uno se centre en los deseos del corazón. O sea, en los altamente positivos.

Compartir el artículo

stats