La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Liderazgo ante un desafío insólito, por Carlos Paniceres

Un decálogo de propuestas para recuperar la economía asturiana

Estamos frente a un desafío insólito e inesperado, de consecuencias perversas. O nos ponemos a la altura del reto que tenemos que enfrentar o, por el contrario, nos espera mucha amargura.

Se presentan situaciones difíciles en las que la incertidumbre campa por sus fueros, no sabemos cómo salir de esta. El miedo se presenta a cara descubierta, es lógico. La cuestión que determinará la salida tendrá mucho que ver con si canalizamos el miedo hacia el pánico, o hacia la prudencia. Hacia paralizarse y no hacer nada, hacia buscar enemigos por todas partes o, bien al contrario, a activarse, crecer frente a la dificultad, solidarizarse y buscar aliados por doquier.

En estos tiempos sale lo mejor de las personas y, ocasionalmente, también se ve lo peor de algunos. En seguida se descubre los que están para apoyar y para colaborar y los que zancadillean aprovechando circunstancias tan desafiantes para sacar rédito personal en contra del interés mayoritario; también andan por ahí los que ni están ni se les espera.

Lo que sí es imprescindible, para encarar una salida exitosa del laberinto, es la necesidad de liderar, de tomar decisiones, de arriesgar. No tener complejos ni miedo a equivocarse, incluso el error puede ser la puerta de acceso a la siguiente oportunidad de acertar.

En la Cámara de Comercio de Oviedo así lo hacemos. Estamos en las propuestas, en la colaboración, y en decidir, rápido cuando es urgente y con reflexión cuando es importante.

Me quedo con lo bueno, que es mucho, y he tenido el honor de verlo tanto en mi trabajo empresarial como en el institucional. Dentro del equipo que está en la Cámara de Comercio hay esfuerzo, compromiso, dedicación. El interés general está por encima del particular. La idea dominante es la de sumar, buscar consensos, establecer buenas relaciones de colaboración que permitan fructíferos consensos.

En este tiempo de crisis hemos tenido que resistir embates, exclusiones y ridículos agravios, por cuanto que lo que toca no es restar sino sumar, más aún multiplicar. Y cuya única causa es estar más en asuntos de poder y de reparto que de servicio público. Aguantamos los obstáculos, pero pedimos, mejor aún exigimos, respeto para una institución cameral histórica, con una misión y propósito nacidos por voluntad legal y cuyos valores, representatividad, relevancia y utilidad son reconocidos, evidentes y demandados de forma generalizada por el mundo empresarial.

Centrémonos en lo mucho y bueno que hemos percibido y que nos hace confiar en una solución satisfactoria, para superar pronto el reto que nos encara.

Nos hemos puesto manos a la obra, sin respiro alguno, trabajando durante este tiempo de estado de alarma en tres diferentes itinerarios:

Atención de emergencias. Por nuestra cualidad de organización de derecho público, con atribución, por mandato legal, de funciones públicas delegadas, las primeras actuaciones fueron ofrecer nuestros recursos y capacidades a las distintas administraciones con responsabilidad directa en la gestión de la crisis: fundamentalmente, Delegación del Gobierno, consejerías de Salud, de Industria, y de Ciencia e Innovación.

Tramitación de permisos de movilidad por motivos laborales. Gestiones internacionales para abastecimiento de material sanitario. Reasignación de procesos productivos de empresas hacia la producción sanitaria básica necesaria. Soporte y asistencia en los desarrollos de innovación directamente relacionados con las necesidades sanitarias de esta pandemia. Asesoramiento y búsqueda de interpretación en los organismos públicos correspondientes en relación con las primeras normas legales a raíz de la declaración de alarma nacional?

Diques de contención. En este apartado englobamos las acciones encaminadas a contener la sangría empresarial frente a las necesidades más urgentes de asesoramiento, gestión de los ERTE, facilidades de liquidez, aplazamientos de impuestos, ayudas a autónomos. Miles de consultas, gestiones y reivindicación de reclamaciones frente a organismos para atender las necesidades de nuestras empresas.

Construcción del futuro. Hemos creado una especie de laboratorio de pensamiento, generando ideas y divulgando, mediante seminarios online, estrategias para afrontar con energía y fuerza de ánimo el mejor de los futuros posibles. Rastreando oportunidades, abandonando viejas e inútiles cargas del pasado, orientando los cambios y la necesaria adaptabilidad al nuevo paradigma económico. Hemos trabajado con nuestro propio equipo, así como con reconocidos expertos, y con la red de Cámaras -la más importante y extensa del mundo.

En paralelo con esos itinerarios de trabajo hemos tenido que atender los múltiples requerimientos de los medios de información. La adopción urgente de medios y recursos telemáticos. Y establecer una nueva organización de nuestros trabajadores: teletrabajo, turnos presenciales mínimos, implantación de protocolo específico de medidas de protección frente al virus y su exigente cumplimiento.

Trabajo y mucho esfuerzo que se vieron ampliamente recompensados por la percepción de utilidad, el agradecimiento y el reconocimiento de cientos de empresas y autónomos que se sintieron en todo momento acompañados, escuchados y apoyados. La Cámara siempre estuvo abierta.

En plena Semana Santa hemos celebrado las primeras reuniones del Comité Ejecutivo y Pleno en formato online de la historia de La Cámara.

De ellas, y de ese trabajo de reflexión previa, emana el ofrecimiento a las administraciones de un decálogo de propuestas, que seguro el tiempo corregirá, evolucionará e incorporará alguna nueva. Es nuestra manera de ser: las propuestas por encima de las protestas.

Sucintamente, en su formato extenso se puede consultar en la página web de la Cámara de Oviedo, en el decálogo se plantea la creación de un Observatorio cameral COVID-19, gestionado por las cámaras de Asturias, solicitar al Gobierno del Principado que se cree una mesa de la transformación, acelerar la digitalización global, colmar el proyecto polinuclear de Área Metropolitana Central Astur, incardinado en el de ciudad-región, reducir la burocracia, reivindicar una estrategia de reindustrialización, promover un audaz plan de promoción global de Asturias, un plan de ayudas públicas, dotado en cantidad y gestionado con la agilidad necesarias, impulsar medidas de carácter laboral y crear un fondo económico para la reconstrucción.

Resumiendo, medidas para, por un lado, atender las urgencias de la gestión de la crisis, y por el otro, planificar la construcción del mejor futuro posible.

Las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación somos entidades de derecho público, al servicio del interés general, con la misión, legalmente encomendada, de realizar funciones públicas. Somos órganos consultivos y de apoyo de las administraciones públicas. Dirigidas por empresarios, democráticamente elegidos de entre todo el censo empresarial de su demarcación territorial, que representan los intereses de todo el ámbito empresarial de su zona, sin exclusión, ni excepción. Situadas dentro de los agentes económicos integrantes del diálogo social. Su carácter, entre lo público y lo privado, hace que tengamos una condición especialmente relevante: la capacidad de gestionar con la eficiencia del mundo empresarial. Pero por la vocación de servicio público, tuteladas por la Administración autonómica, promovemos los mejores valores empresariales integrados en su entorno social.

Seguimos, por vocación y mandato legal, en nuestra misión de leal colaboración con las administraciones públicas, con el propósito de sumar y poner nuestras fuerzas al servicio del interés general, sin menoscabo de nuestra responsabilidad de exigir el mejor tratamiento para nuestras empresas, entendiendo que cualquier solución de salida del laberinto en el que estamos atrapados pasa necesariamente por entender el papel protagonista que han de tener las empresas, apoyadas por el gran capital humano que son sus trabajadores.

La Cámara de Comercio de Oviedo está en condiciones de afirmar el alto nivel de responsabilidad, compromiso, entrega y capacidad de sacrificio de la inmensa mayoría de su tejido empresarial, que ya ha dado muestras, en otras ocasiones, de su adaptabilidad a los cambios.

Esta será una nueva ocasión de mostrar la mejor versión de la sociedad asturiana, que conseguirá, remando todos juntos, sumando esfuerzos, sacrificios y con la vista puesta en un planificado futuro, salir reforzada, más unida y disfrutando del bienestar de una sociedad bien cohesionada.

Compartir el artículo

stats