La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mariola Riera

Radio Patio

Mariola Riera

Cristiano se pone a estudiar

Pues resulta que no es solo Cristiano Ronaldo el que se ha puesto a estudiar durante la cuarentena. Hay mucha gente dispuesta a aprovechar el confinamiento en casa: si hay que estar encerrados por obligación, pues al menos vamos a sacar algo positivo.

Buen ejemplo el del futbolista portugués, que con 14 años dejó la escuela para dedicarse a su carrera deportiva. A él le salió bien la jugada (nunca mejor dicho), pero como la inmensa mayoría no va a lograr eso (lo de ganar millones por dar brillantes patadas a una pelota), hay que prestar atención a los libros. Al menos, lo de Ronaldo ayudará y mucho a los padres con sus hijos y las clases hogareñas: al ver que su ídolo se sienta a la mesa con el lápiz y la libreta en la mano, los escolares sin escuelas harán lo mismo. Algo es algo.

Aunque al hijo de la amiga de la vecina del quinto no hace falta que nadie le diga nada. La rutina misma le ha llevado a decirle a su madre que quiere pasar la mañana haciendo fichas. Ella, por su parte, está a punto de graduarse con nota de un curso que ha completado por internet que le va a servir mucho para su trabajo y ya piensa en matricularse en otro.

Son las cosas de la gente emprendedora, optimista y con determinación. Para esto último, el que vive en el quinto. No quiere perder su buena forma ni tampoco ganar los kilos que tanto le costó quitarse de encima. Sobre 30, que no es broma. Pues ahora corre a diario, más que antes, que lo hacía dos o tres veces a la semana. ¿Cómo? La pareja que vive debajo, en el cuarto, debe de saberlo bien, además de sufrirlo. Por el pasillo. Es lo que tiene vivir en un piso de los de antes y no de los modernos, con una distribución muy funcional pero sin esa suerte de pista de atletismo. La de este vecino es de 10 metros y un día llegó a hacerse 12 kilómetros.

Eso, eso, calculad a ver cuántas idas y venidas son, le dice su mujer a su amigas, estupefactas. No es muy difícil echar la cuenta. Hasta Cristiano Ronaldo en cuanto se ponga al día en las matemáticas básicas sabrá. Y es que para todo hace falta estudiar.

Compartir el artículo

stats