Asturias encabeza la lista de hogares unipersonales según el Instituto Nacional de Estadística, 2019, y la mayoría sobrepasan los 65 años de edad. Apenas un trece por ciento de esos sesenta y cuatro mil hogares asturianos "single" tienen servicio de teleasistencia.
Los servicios de emergencias, con y sin la teleasistencia, asisten con verdadera frecuencia a las personas ancianas que viven solas cuando sufren caídas por rotura de cadera, tropiezos, desmayos y un largo etcétera de contingencias propias de su edad, es una realidad incontestable cifrada en los partes diarios del SAMU, bomberos o policía de Asturias.
Hace un tiempo propusimos a los ingenieros, ahora a los arquitectos, diseñen para la próxima renovación del Código Técnico de la Edificación, Condiciones de Habitabilidad, una botonera técnica muy sencilla y solidaria. Pero aquí más que la innovación científica está la social, esto es, las comunidades de propietarios. Es tiempo de reinventarnos socialmente.
Se trata de un sistema electrónico, muy básico, se rige por el mecanismo del interfono en los portales de edificios, el que permite llamar al timbre y que te abran el portal desde los pisos, así de fácil.
El interfono solidario estaría en el interior del portal, de modo que los vecinos al adentrarse visualizarán una botonera idéntica a la externa y con la misma técnica de cableado, aprovechando los conductos de distribución que llegan de los pisos al portal.
Lo elemental de esta innovación está en que todos los botones están siempre en color verde por defecto, salvo los de las personas mayores que deberán activar su botón cada mañana. Es decir, si una abuelita activa su botón a primera hora -como si abriese el portal desde casa- evidenciará su buen estado, no habrá novedad, no hay que preocuparse.
Si por el contrario, la abuelita del quinto no activó esta forma de teleasistencia solidaria, el botón de su piso parpadeará en rojo. La buena vecina que accede a diario a su portal se preocupará en llamarla. La abuela del quinto, si responde es que las cosas van bien, si no, se activara la correspondiente alarma. Asturias, entonces, pasará del trece al cien por ciento de cobertura a sus abuelos demostrando que somos una autonomía avanzada, solidaria.
Son sesenta mil razones que claman este invento tan elemental, pues solo es un sentido el que hay que aplicar, el común. Con mover un dedo creamos empleo, activamos la economía y empoderamos a la sociedad.
