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Tino Pertierra

Solo será un minuto

Tino Pertierra

El sinsentido del humor

Milagros: "Mi madre era muy graciosa. Bueno, al menos ella estaba convencida de que lo era. Yo creo que llamó a sus hijas Milagros y Lourdes para poder convertir algún día su decisión en una broma familiar. Y durante nuestra infancia, cuando yo pedía algo que ella no estaba dispuesta a conceder, me repetía siempre lo mismo: Milagros, a Lourdes. Y yo era tan bobona al principio que iba a mi hermana a trasladarle la petición. Ella se reía, mi madre se reía, y si había visitas en casa también se reían. Solo mi padre guardaba silencio y ponía cara de reprobración. O se iba directamente. Me hubiera gustado que papá no se hubiera conformado tantas veces con quejarse en silencio y hubiera protestado en voz alta. Pero odiaba quejarse, y porque lo odiaba no le pillaron la enfermedad a tiempo y se murió en silencio, discretamente, como pidiendo perdón por molestar. Ahora que tengo la misma edad que él tenía cuando se fue comprendo sus razones. Es nuestro carácter y sería necesario un cataclismo emocional para que cambiáramos de forma de ser. Me ocurre lo mismo con mi hija Clara: no puedo reprocharle aquello que comparte conmigo. Y con su abuelo. Aguantar, tragar saliva, contar hasta cien. Evitar el exceso de ego, evitar el victimismo, elegir la soledad a la compañía, sea buena o mala. No puedo exigirle que haga más vida social porque yo siempre me he mantenido alejada de ella en la medida de lo posible, y no me parezco creíble cuando le digo que debe estudiar materias del colegio que a mí me aburrían y que siempre he considerado una pérdida absoluta de tiempo. Supongo que no soy una madre ejemplar, y la verdad es que si las madres ejemplares son como algunas que conozco a la fuerza por asuntos del colegio prefiero mil veces ser lo opuesto y aceptar mis limitaciones. Mi hermana gemela es todo lo contrario. Igual a mi madre. Ella heredó el sinsentido del humor y estoy segurísima de que llamó Lourdes a su hija mayor para prolongar la deleznable broma familiar. Y cuando coincidimos las dos familias y su hija se pone caprichosa, adivina qué frase suelta entre risitas".

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