La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tino Pertierra

Solo será un minuto

Tino Pertierra

La regla más importante

Andrea: "Pues, mira, a estas alturas y con 43 tacos recién cumplidos te puedo asegurar que mis normas son un seguro de vida tranquila y bien administrada, indudablemente imperfecta y cargada hasta los topes de dudas e inseguridades, y alguna que otra desconfianza sin graves consecuencias, como perderme alguna experiencia que podría ser provechosa o placentera, aunque estoy segura de que no me pierdo gran cosa. Y una de esas normas a las que no pienso renunciar pase lo que pase y pese a quien pese es: no permito que me juzgues. Por lo tanto, la sentencia no tiene sentido. No hay condena posible. E impongo esa norma a todo el mundo que quiera estar cerca de mí porque me siento legitimada por mi propia conducta: yo no juzgo a nadie de mi entorno. Y tengo mis opiniones sobre determinados comportamientos públicos de gente muy concreta cuyas decisiones me afectan, pero me las reservo. Claro que no estoy en las redes sociales. No me interesan esos espacios de prejuicios masivos y en la mayoría de los casos carentes de la menor argumentación. Y cuando en las reuniones de familiares o amigos o compañeros se empieza a criticar lo que hacen o dejan de hacer personas cercanas por uno u otro motivo, yo me callo. O busco cualquier excusa para irme. Ya me conocen lo suficiente como para evitarme situaciones incómodas. Y evitarse, porque no sería la primera vez que corto en seco una conversación si considero que alguien se pasa de la raya en sus valoraciones de los comportamientos ajenos. No soporto a los jueces y fiscales de linchar por casa y si tengo la menor sospecha de que alguno de ellos me tiene en su lista de personas acusadas me esfumo. Discretamente, eso sí. He cometido, cometo y cometeré errores, y soy la primera que los conoce y reconoce. No tengo problemas en pedir perdón, y eso me incluye a mí misma. No quiero deudas pendientes con el pasado si tengo la posibilidad de saldarlas, e intento comprender las razones de todo el mundo aunque tengan consecuencias negativas para mí. No soy mejor ni peor que nadie, pero toma nota: solo yo puedo juzgarlo".

Compartir el artículo

stats